De acuerdo con la información de la revista, desde el inicio del conflicto militar en Ucrania, Varsovia le entregó a Kiev casi todos los 240 tanques que tenía de fabricación soviética. En respuesta, esperaba que Berlín compensara su escasez con carros de combate Leopard.
Der Spiegel señala que las autoridades alemanas usaron un esquema semejante con la República Checa, pero, a diferencia de Praga, Varsovia no quiere recibir tanques viejos y solicitó que le entregaran los blindados nuevos.
Sin embargo, surgió un problema al respecto al conocerse que Berlín no dispone de la cantidad necesaria de los nuevos Leopard. En estas circunstancias, la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, admitió el pasado 16 de mayo, durante una reunión confidencial, que no tiene mucha esperanza de poder alcanzar un acuerdo con Polonia, continúa Der Spiegel.
Por su parte, el viceministro de Asuntos Exteriores polaco, Szymon Szynkowski vel Sek, declaró esta semana durante una entrevista con la revista que "Alemania ha prometido llenar nuestras reservas, pero no ha hecho nada".
Este viernes se dio a conocer que Alemania suministrará a Ucrania los primeros 15 blindados Gepard en julio. Lo acordaron, durante una conversación, la ministra de Defensa alemana y su homólogo ucraniano, Alexéi Réznikov.
Este viernes, el embajador ucraniano en Berlín, Andréi Mélnik, volvió a arremeter contra el Gobierno alemán y el canciller, Olaf Scholz, por su falta de decisión en cuanto al envío de armas pesadas a Ucrania. A pesar de que el Bundestag lleva tres semanas decidiendo sobre el suministro de este material bélico a Kiev, no ha pasado nada, indicó Mélnik. "Tenemos la impresión de que el canciller no quiere entregar" estas armas, destacó.
