"No, ese no es el caso. No voy a entrar en detalles sobre cómo podrían ser las operaciones futuras, salvo decir que serán en el momento y lugar que elijamos", indicó el portavoz.
"Nuestras fuerzas siempre mantendrán el derecho inherente a la autodefensa", agregó Ryder. "Entonces, si necesitan tomar medidas apropiadas para defenderse, lo harán, y nos han visto hacerlo en el pasado", manifestó. Al mismo tiempo, el vocero aseguró que con sus acciones Washington busca contribuir a la eliminación del Estado Islámico (EI) en la región.
"Nuestro objetivo no es, 'Está bien, sigamos el juego, simplemente hagamos esto y vayamos a una guerra a gran escala contra los grupos 'proxy' iraníes en Irak y Siria'; eso no es para lo que estamos allí", aseveró. "Estamos allí para llevar a cabo la misión en apoyo de la derrota de EI", sostuvo Ryder.
Los comentarios del vocero tuvieron lugar después de que las Fuerzas Armadas estadounidenses lanzaran, el pasado viernes, ataques aéreos contra más de 85 objetivos de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní y milicias afiliadas en Siria e Irak. Los bombardeos se produjeron luego de que Joe Biden acusase a "grupos militares respaldados por Teherán" del ataque con drones a un puesto de avanzada en Jordania, que dejó tres soldados muertos y 34 heridos.
En ese sentido, funcionarios estadounidenses afirmaron que las acciones contra Damasco y Bagdad son parte de una primera oleada y que se esperan más acciones similares en los próximos días. "El objetivo aquí es detener estos ataques. No buscamos una guerra con Irán", declaró el viernes el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.