Pastor evangélico misionero fue condenado a 16 años de prisión

Se trata de Víctor Paredez, un pastor evangélico oriundo de Eldorado Argentina, quien este jueves la justicia cordobesa le condenó a 16 años de prisión, tras confirmar su culpabilidad por delitos de abuso sexual a menores de edad.
El pastor evangélico misionero, según la acusación, llevó adelante los delitos desde 1997 hasta el 2010. En total, se estima que hubo cuatro víctimas que iban a su iglesia en donde presidía las ceremonias. Allí, buscaban “ayuda espiritual”.
El pastor nacido en Eldorado fue condenado a 16 años de cárcel debido a los 12 abusos sexuales graves que aparecen en el expediente. Además, se le agrega la corrupción de menores.  Durante el trámite del juicio abreviado, reconoció sus actos y se declaró culpable ante la Cámara del Crimen de Bell Ville ubicada en la ciudad de Córdoba.
Este caso estalló en el 2019 cuando en una localidad del departamento de Tercero Arriba, fue detenido bajo la acusación de “graves delitos sexuales”. Así lo expresó un medio cordobés.
Con respecto a los 12 abusos sexuales que reconoció haber realizado, expusieron que hay acusaciones de abuso sexual agravado, continuado y simple. Además, se le agregan corrupción de menores agravada, abuso sexual gravemente ultrajante, abuso sexual con acceso carnal agravado, entre otros.
En un principio, la fiscal de Tercer Turno de Villa María, René Bosio, fue quien se encargó de llevar adelante el caso. Ella fue la que logró la detención del Pastor evangélico misionero. En ese entonces, pasaron 20 años de los primeros hechos que fueron denunciados.
Acerca de las presuntas víctimas, se pudo conocer que dos de ellas eran menores de edad (9 y 13 años). Sin embargo, cuando realizaron las denuncias, ya eran mayores de edad. En ese sentido, una vez que salieron a la luz dichas denuncias, varios individuos se animaron y también denunciaron.
«El pastor los invitaba a orar, esa era la excusa, y luego los intimidaba y los manipulaba psicológicamente», aseveró el fiscal de turno.
El Pastor evangélico Paredez, tenía mucho prestigio y respeto por parte de los habitantes de la localidad cordobesa en donde vivía. «No toquen al ungido de Dios porque les caerá la maldición», expresó una mujer en el momento de recrear los hostigamientos que sufrieron los denunciantes del pastor, ante las Justicia de Villa María de Córdoba.