13 millones de personas mueren cada año por la crisis climática

En el mundo mueren 13 millones de personas cada año por causas ambientales evitables y debido a que más del 90% respira aire insalubre a consecuencia de la quema de combustibles fósiles, detalló la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante ese escenario, un académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ariel Vilchis, consideró necesario actuar ante el deterioro ambiental en la naturaleza y el planeta si se busca vivir en sociedades sanas, más saludables.
"El calentamiento del planeta genera que los mosquitos y otros vectores propaguen las enfermedades más lejos y a mayor rapidez que antes, mientras los fenómenos meteorológicos extremos, la degradación del suelo y la escasez de agua desplazan a las personas y afectan su salud", distinguió la UNAM en un comunicado.
De cara al Día Mundial de la Salud, celebrado el 7 de abril y que este año lleva como lema "Nuestro planeta, nuestra salud", el médico explicó que la conmemoración debe llamar a pensar los determinantes sociales de malestares y enfermedades, como las condiciones de producción económica.
"Es decir, la manera en que se privilegia la industria y el consumismo son la causa de la causa de que estemos en crisis climáticas", aseveró el universitario.
La UNAM recordó que la OMS ha subrayado que la pandemia de coronavirus evidenció la necesidad urgente de construir sociedades conforme a modelos de bienestar sostenible que fomenten una salud equitativa sin descuidar los límites ecológicos.
"Además, este organismo internacional llama a gobiernos, empresas, trabajadores y establecimientos de atención a la salud, así como a alcaldes y particulares, a reimaginar el mundo", apuntó la universidad.
"Por ejemplo, a los gobiernos les sugiere priorizar el bienestar humano a largo plazo y la estabilidad ecológica en sus decisiones, detener las subvenciones a los combustibles fósiles, gravar los alimentos y bebidas altamente procesados con elevado contenido en sal, azúcares y grasas no saludables", abundó.
A su vez, las empresas deben comprometerse a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, así como garantizar el acceso de sus trabajadores al agua potable.