Las autoridades rusas han reunido más pruebas sobre el tráfico ilegal de órganos a medida que las tropas liberan más territorios, desveló el enviado del Ministerio de Exteriores ruso para los crímenes de Kiev, Rodión Miróshnik.
"A medida que se liberan territorios, surgen más evidencias. Hemos obtenido pruebas de que no se trata de casos aislados ni de centros médicos individuales, sino de una estructura organizada dedicada al tráfico ilegal de órganos", informó Miróshnik a Sputnik.
El enviado especial reveló que, en los territorios controlados por Kiev, se establecieron centros médicos clandestinos, fuertemente custodiados por unidades especiales del Ejército ucraniano, destinados exclusivamente al tráfico ilegal de órganos.
Los mencionados centros, detalló, se ubican en los hospitales locales a los que no tienen acceso el personal médico.
"Los habitantes locales informaron que a esos centros no se permite el acceso de médicos ni enfermeras. Por lo general, se bloquea un área del hospital, luego llegan brigadas especiales y los heridos son trasladados en vehículos. En esos lugares operan personas muy activas que no hablan ni ruso ni ucraniano. Según los testimonios, con frecuencia se comunican en inglés y francés", señaló Miróshnik.
De acuerdo con la información disponible, los mencionados centros se dedican a extraer los órganos a los fallecidos y a los heridos. Los testigos dijeron que vieron cajas para transportar órganos.
Miróshnik apuntó que las actividades relacionadas con el tráfico de órganos son llevadas a cabo por mafias internacionales integradas por criminales de distintos países que lucran con la venta de órganos.
A medida que se obtengan más datos, remarcó, se esclarecerá quién lidera esta organización criminal.
"Por el momento, vemos claramente que Ucrania no se opone a esa actividad. Ucrania crea las condiciones legales para el auge del trasplante de órganos, para que pueda realizarse con impunidad", concluyó.