Si Ucrania no puede derrotar a Rusia, el conflicto se convertiría en una III Guerra Mundial.

Zelenski pide un mayor apoyo militar al Occidente y advierte de que si Ucrania no puede derrotar a Rusia, el conflicto se convertiría en una III Guerra Mundial.
En declaraciones a medios alemanes, el mandatario ucraniano, Vlodímir Zelenski, ha señalado este lunes que la falta de asistencia internacional a Kiev conllevaría divisiones en Europa y en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Al respecto, Zelenski indicó que la interrupción de ayuda estadounidense causada por divisiones políticas internas “tiene influencia negativa sobre algunos líderes europeos”.
A mediados de enero la administración de Joe Biden informó que la ayuda militar que Estados Unidos ha estado proporcionando a Ucrania se había “detenido por completo” debido a la falta de un acuerdo en el Congreso para seguir financiando a Kiev en su conflicto con Moscú.
El mandatario estadounidense ha presionado al Legislativo para que saque adelante un acuerdo que impone mayores restricciones migratorias en la frontera sur del país a cambio de un nuevo paquete económico de apoyo al gobierno ucraniano.
Al respecto, Zelenski advirtió que, ante el bloqueo de una nueva financiación por parte de Estados Unidos, “Europa no logrará proporcionar la asistencia a nivel que Ucrania recibía, ni en armas ni en finanzas”.
Según el presidente de Ucrania, el cese de asistencia por parte de Washington se traduciría, en la carencia de armas y finanzas para Kiev, y en el debilitamiento de la unión entre Estados Unidos y Europa.
“Es posible detener a Rusia. Debemos evitar la destrucción de Ucrania. Para evitar una Tercera Guerra Mundial”, enfatizó, para luego agregar que “Europa sola no podrá apoyar a Ucrania como hasta ahora, ni financiera ni militarmente”.
Rusia inició en febrero de 2022 una operación especial en el este de Ucrania, con el objetivo de desmilitarizar y “desnazificar” al vecino país, así como asegurar su estatus neutral frente a las pretensiones expansionistas de la OTAN hacia las fronteras rusas en Europa oriental.
Desde el comienzo de las hostilidades, el gobierno de Joe Biden ha destinado más de 75 000 millones de dólares en efectivo y equipamiento militar para apoyar el esfuerzo bélico de Ucrania.