El Centro Internacional de Justicia para los Palestinos (CIJP), la organización de derechos humanos Al-Haq y la Red Global de Acción Legal (GLAN), con su sede en Londres, han urgido este miércoles que la Administración británica suspenda inmediatamente “las ventas lucrativas de armas” al régimen de Israel.
Los citados entes pro derechos humanos han aseverado que existe un “riesgo claro” que las armas vendidas al régimen de Tel Aviv se utilizan contra el pueblo palestino en la asediada Franja de Gaza.
Además, han denunciado que Londres ha hecho la vista gorda en “reiteradas ocasiones” a sus demandas para detener el suministro de armas al régimen genocida de Israel.
El director de GLAN, Gearóid Ó Cuinn, ha advertido que las armas británicas resultan en intensificar “los ataques indiscriminados de Israel a los civiles y las infraestructuras” palestinos, “el desplazamiento forzado” y “el riesgo de cometer genocidio” en el enclave costero.
“Igual de otros miembros de la comunidad internacional, el Reino Unido tiene la clara obligación de prevenir tales crímenes, incluido el genocidio, y debería considerar inmediatamente todas las medidas diplomáticas, políticas y económicas para hacerlo”, ha agregado.
Pese a las masivas manifestaciones pro-paletinas celebradas en distintas ciudades del Reino Unido, el Gobierno británico ha declarado que no tiene “ningún plan para suspender la venta de armas” a Israel.
El país europeo exporta una larga lista de armamentos a Israel y suministra el 15 % de los componentes de los cazas F-35, los aviones de guerra que han bombardeado Gaza en reiteradas ocasiones en los últimos dos meses.
En efecto, el Reino Unido no es el único país europeo que manda armas a Israel, sino que muchos otros Estados del continente verde suministran equipos militares para los tanques, barcos y helicópteros que Israel utiliza para emprender su genocidio contra el pueblo palestino tanto en Gaza como en los territorios ocupados.
En este contexto, el lunes Tres oenegés acusaron al Estado neerlandés de ser “cómplice” de guerra de Israel, mediante la provisión de repuestos para los letales cazas F-35.
Desde el 7 de octubre pasado, la entidad sionista viene lanzando una guerra genocida contra la Franja de Gaza en respuesta a la exitosa operación de los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), asesinando a más de 16 200 palestinos, la mayoría niños y mujeres.