En una entrevista con el canal catarí Al Jazeera, el portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), James Elder, calificó el martes la situación actual en la asediada Franja de Gaza de algo similar a un “baño de sangre” y pidió a la comunidad internacional que aumente la presión sobre el régimen de Israel para que ponga fin a sus brutales ataques contra Gaza. “El silencio es complicidad”, aseveró.
Hablando sobre las supuestas “zonas seguras” en Gaza, en una entrevista anterior había asegurado que “no existe” tales zonas, poniendo como ejemplo los niños bombardeados en hospitales o la muerte de colegas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Siento que estas zonas seguras están tratando de preparar una narrativa para las continuas masacres de niños”, aseveró el vocero en su conversación con Al Jazeera.
Elder pasó la semana pasada en la Franja de Gaza, cuando enfatizó que nada es seguro en las áreas designadas como zonas seguras, destacando que en una zona realmente segura “se pueden garantizar las condiciones de alimentación, agua, medicinas y refugio”.
“Estos están total, completamente ausentes. No se puede exagerar esto. Son pequeñas parcelas de tierra baldía, o son esquinas, son aceras”, subrayó para luego lamentar que “no hay agua, ni instalaciones, ni refugio contra el frío y la lluvia, (y) no hay servicios sanitarios”.
Elder mencionó que en los refugios superpoblados a los que acudió la mayoría de los desplazados en Gaza tienen acceso a casi un baño por cada 400 personas.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, reaccionó el pasado viernes ante la reanudación de los ataques del régimen sionista contra la Franja de Gaza con un profundo lamento.
Israel emprendió hace dos meses una guerra genocida contra la Franja de Gaza, como represalia por la potente operación sorpresa Tormenta de Al-Aqsa lanzada por el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) el 7 de octubre para responder al recrudecimiento de los crímenes del régimen sionista contra el pueblo palestino.
Los indiscriminados ataques aéreos y la incursión terrestre del ejército israelí en Gaza se reanudaron el viernes después de una tregua de siete días. Esta criminal agresión ha cobrado la vida a más de 16 200 gazatíes, la mayoría niños y mujeres.