Un nuevo estudio realizado en ratones reveló que la ingesta limitada de un determinado aminoácido esencial, ralentiza los efectos del envejecimiento e incluso alarga la vida. Los científicos quieren averiguar si estos resultados podrían ayudar a las personas a mejorar su longevidad y calidad de vida.
La isoleucina es uno de los tres aminoácidos de cadena ramificada que el organismo utiliza para fabricar proteínas. Es esencial para la supervivencia, pero dado que las células no son capaces de producirla directamente, esta debe obtenerse de fuentes como los huevos, los lácteos, la soja y la carne.
Pero siempre puede haber demasiado de lo bueno. Una investigación anterior encontró que los niveles de isoleucina en la dieta estaban relacionados con la salud metabólica y que las personas con índices de masa corporal (IMC) más altos generalmente consumían cantidades mucho mayores del aminoácido.
"Diferentes componentes de su dieta tienen valor e impacto más allá de su función como calorías, y hemos estado indagando en un componente que muchas personas pueden estar comiendo en exceso", comenta el investigador del metabolismo Dudley Lamming, de la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, que participó en ambos estudios.
Un grupo genéticamente diverso de ratones fue alimentado con una dieta que contenía veinte aminoácidos comunes como control, una dieta en la que todos los aminoácidos se disminuyeron en aproximadamente dos tercios, o una dieta en la que solo la isoleucina fue reducida en la misma cantidad.
Los ratones tenían unos seis meses al inicio del estudio, lo que equivale a la edad de un humano de 30 años. Podían comer todo lo que quisieran, pero únicamente del tipo específico de alimento proporcionado a su grupo.
La restricción de isoleucina en la dieta aumentó la esperanza de vida y la salud de los ratones, redujo su fragilidad, favoreció su contextura y el control glucémico. La esperanza de vida de los ratones macho aumentó un 33% en comparación con los ratones sin restricción de consumo a la isoleucina, y la de las hembras un 7%.
Estos ratones también obtuvieron mejores resultados en 26 medidas de salud, como la fuerza muscular, la resistencia, los niveles de azúcar en sangre, el uso de la cola y la pérdida de pelo.
Curiosamente, los ratones que recibieron alimentos bajos en isoleucina también comieron muchas más calorías que los demás. Pero en lugar de aumentar de peso, quemaron más energía y mantuvieron un peso corporal más bajo, a pesar de que sus niveles de actividad no eran diferentes.
Los investigadores creen que restringir la isoleucina en humanos, ya sea mediante dieta o fármacos, podría tener efectos de antienvejecimiento similares, aunque, como en todos los estudios con ratones, no se podrá saber con certeza hasta que se pruebe en humanos.
Restringir la ingesta de proteínas en general, por ejemplo, tiene efectos perjudiciales para el organismo, ya sea humano o de ratón. Trasladar esta investigación al mundo humano es más complicado que limitarse a reducir la ingesta de alimentos ricos en proteínas, aunque esta sea la forma más sencilla de limitar la ingesta de isoleucina.
"No podemos cambiar a todo el mundo a una dieta baja en isoleucina. Pero reducir estos beneficios a un solo aminoácido nos acerca a la comprensión de los procesos biológicos y tal vez a posibles intervenciones para los seres humanos, como un fármaco bloqueador de la isoleucina", expone Lamming.