El Gobierno israelí ha aceptado un acuerdo con el movimiento palestino Hamás para establecer un alto el fuego temporal y para la liberación de rehenes, informó el periódico local 'Haaretz'.
El periódico citó a un alto funcionario israelí diciendo que el acuerdo contempla que Hamás libere a 30 niños, 12 mujeres y 8 madres, durante un alto el fuego de cinco días. A cambio, Tel Aviv liberaría a hasta 150 prisioneros palestinos en cárceles israelíes.
De acuerdo con el reporte, el funcionario indicó que todas las ramas de los servicios de seguridad israelíes apoyaron el acuerdo, el cual incluye sólo a israelíes; sin embargo, Hamás puede liberar a ciudadanos extranjeros en virtud de acuerdos con otras naciones.
El anuncio se da tras la reunión que sostuvo el Grupo de Contacto sobre la situación en Gaza, creado tras la cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y la Liga Árabe, celebrada en Riad, grupo que mantuvo conversaciones en Moscú este 21 de noviembre.
El número de palestinos muertos por el conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza superó los 14.100, según información difundida por las autoridades palestinas. El Ministerio de Salud palestino indicó que entre los muertos hay 5.840 niños y 3.920 mujeres, lo que corresponde a casi el 69% de las víctimas.
La tregua llega tras más de 45 días de conflicto bélico desencadenado por el ataque sorpresa de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre. En respuesta, el Ejército israelí movilizó a 360.000 reservistas y procedió a una campaña de intensos bombardeos aéreos sobre la Franja; a finales de octubre, las tropas israelíes entraron en Gaza para destruir la infraestructura de Hamás y recuperar a más de 200 rehenes.
Además, desde el 9 de octubre Israel mantiene el enclave palestino sin provisiones básicas y emplaza a cientos de miles de civiles a desplazarse hacia el sur del enclave, adonde la ayuda humanitaria internacional llega a cuentagotas estos días a través del paso de Rafah, en la frontera con Egipto.
Durante este lapso de tiempo, numerosos países llamaron a Israel y Hamás a establecer un alto el fuego y se multiplicaron las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.