Un grupo de investigadores de instituciones científicas chinas reveló que, tras examinar los datos obtenidos por el radar de penetración terrestre equipado en el róver Zhurong, se logró identificar 16 cuñas poligonales irregulares debajo del suelo de la llanura de Utopia Planitia, en el hemisferio norte de Marte, informó el pasado viernes la agencia Xinhua.
Anteriormente, el terreno de tipo poligonal en Marte se había observado solo en la superficie, principalmente en las tierras bajas del norte del planeta rojo. Los diámetros de estas estructuras oscilaban entre centímetros y kilómetros. Sin embargo, la sonda Viking 2 de la NASA encontró por primera vez polígonos a pequeña escala (de centímetros a decenas de metros) cerca del lugar donde aterrizó.
En un nuevo estudio, recientemente publicado en la revista Nature, se reportó por primera vez evidencia de estructuras poligonales subterráneas en la cuenca de impacto más grande de Marte. Los científicos detallaron que estas cuñas poligonales están ubicadas a una profundidad de unos 35 metros, dentro de la distancia recorrida por el explorador chino, que es de aproximadamente 1,2 kilómetros.
En un intento por comprender cómo se originaron los polígonos de menor tamaño, los especialistas sugirieron que los procesos de congelación y descongelación del agua en el sur de Utopia Planitia, hace entre 3.700 y 2.000 millones de años, posiblemente contribuyeron en su aparición.
Asimismo, explicaron que los mecanismos de formación más probables podrían deberse a la contracción por desecación de sedimentos húmedos que producen grietas de lodo, así como por la contracción térmica causada por el enfriamiento de la lava, que produce también grietas.
Las hipótesis sobre el origen de las cuñas poligonales detectadas hacen pensar a los expertos que hubo un cambio en el clima en las latitudes bajas a medias de Marte debido a la alta oblicuidad del planeta.
La misión espacial Zhurong se lanzó en julio 2020 y llegó a suelo marciano en mayo de 2021, convirtiendo a China en el segundo país, después de Estados Unidos, en aterrizar en el planeta rojo y operar allí un róver. No obstante, no se ha logrado establecer comunicación con el explorador marciano desde mayo de 2022.