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"Vemos que la [Corporación Británica de Radiodifusión] BBC hace de la víctima un verdugo, convirtiendo a la víctima en un terrorista y al asesino en una persona humana que supuestamente se defiende", indicó Huseín Izedín.
En este sentido, Izedín hizo hincapié en la importancia de los principios del periodismo para los medios de comunicación. En sus palabras, la cobertura de los acontecimientos mundiales tiene que basarse sobre la imparcialidad y la equidad. Sin embargo, la BBC sigue con la política "de cegar a la opinión pública".
Para el periodista, que cubre el conflicto árabe-israelí desde mediados de los 1990, trabajando principalmente desde el sur del Líbano, la BBC está lejos de transmitir la realidad de lo que está sucediendo y "se ha convertido en una prensa amarillista". Destacó que la actitud de la corporación marcará una "nueva mancha negra en su larga historia de intransigencia y total falta de objetividad", como si fuera parte de la escalada entre Israel y Palestina.
Al prestar la atención a la política del editorial británico, Izedín denunció los intentos de "callar la boca" a otros periodistas "que consideran la objetividad una cuestión de humanidad". De esta manera, añadió, que varios medios de comunicación, especialmente los occidentales, "no solo pierden su profesionalidad, sino que actúan fuera del marco del código de los medios de comunicación".
"Ellos mismos se convierten en perdedores al renunciar a la búsqueda de la verdad", concluyó Izedín.
Recientemente, en una carta dirigida a la señal catarí Al Jazeera, ocho periodistas de la BBC acusaron a su propio medio británico de no contar la historia del conflicto palestino-israelí con precisión e invertir mayores esfuerzos en humanizar a las víctimas israelíes en comparación con las palestinas.