El Ministerio chino de Seguridad Estatal declaró, en una publicación de sus redes sociales, que algunos países se están "armando" con armas mortíferas contra los genomas humanos.
Las autoridades chinas afirman que la existencia de estas armas ha sido rechazada durante mucho tiempo por la comunidad científica, que cree que se trata de una teoría conspirativa.
En un informe publicado en febrero de 2022, investigadores del Consejo de Riesgos Estratégicos afirmaban que la amenaza de las armas biológicas como elemento disuasorio era "irrelevante", ya que ningún país estaba a salvo de los efectos de una pandemia.
Sin embargo, la inteligencia china afirmó que algunos países no están creando agentes biológicos para atacar al mundo, sino que están explorando la creación de una amenaza dirigida, o armas genéticas.
"Las armas genéticas son más disimulables, engañosas, fáciles de propagar y peligrosas a largo plazo. Una vez utilizadas en la guerra, las consecuencias serán devastadoras", subrayó el ministerio chino.
Las armas genéticas, también conocidas como armas biológicas étnicas, son armas biológicas diseñadas genéticamente capaces de atacar a personas de una determinada raza o etnia. Las diferencias genéticas pueden ser utilizadas por estas armas para "eliminar objetivos de una raza predeterminada", subraya la inteligencia china.