Rusia está recibiendo más ingresos procedentes de las ventas de petróleo que antes del inicio de su operativo militar en Ucrania, y exporta casi la misma cantidad a nivel mundial que antes del 24 de febrero, manteniendo su estatus de mayor exportador de crudo y combustibles refinados, según The Wall Street Journal.
A pesar de que las exportaciones se vieron ligeramente reducidas, los ingresos petroleros van en aumento en medio de una alta demanda y el alza de los precios, permitiéndole a Moscú sortear las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos, indica el periódico.
La economista en jefe adjunta del Instituto de Finanzas Internacionales, con sede en EE.UU., Elina Ribakova, comentó al medio que "Rusia está bañándose en efectivo", refiriéndose a que este año ha ganado alrededor de 97.000 millones de dólares con las ventas de hidrocarburos, 74.000 millones de ellos procedentes únicamente de las ventas de crudo.
Se reporta que a pesar de las restricciones y prohibiciones impuestas por EE.UU. y Europa, Moscú logra encontrar compradores alternativos, así como nuevos métodos de pago y formas de financiar las exportaciones para esquivar las sanciones y vender su producto.
Asimismo, si bien las exportaciones de hidrocarburos rusos a Europa se vieron significativamente reducidas de cara al invierno, provocando racionamientos de combustible en las naciones europeas y un vertiginoso aumento de los precios de electricidad, Moscú sigue contando con suficientes recursos para financiar su operativo militar en Ucrania.
En julio, el país euroasiático exportó 7,4 millones de barriles diarios de petróleo y productos relacionados, según los datos de la Agencia Internacional de la Energía. La cifra supone una disminución de solo unos 600.000 barriles diarios desde principios del año.
Gran parte de los suministros se envió a los países asiáticos que se negaron a escoger un lado en el conflicto ucraniano, y también a Oriente Medio. Actualmente, el fuelóleo ruso —una versión ligeramente refinada del crudo— se dirige a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, a menudo con escala en Egipto durante el trayecto.
Entre los que también aprovecharon los descuentos rusos para adquirir el petróleo están China, Turquía y la India, que "ahora es el mejor cliente de Rusia", señala el periódico, agregando que algunas naciones refinan el petróleo ruso para obtener beneficios exportándolo a Occidente como gasolina y diésel.