Recortes de gas ruso amenazan con reavivar los viejos desacuerdos en la UE

La reducción del suministro de gas procedente de Rusia amenaza con dividir la unidad de la Unión Europa, que podría volver a enfrentarse a las viejas divisiones, informó Bloomberg este miércoles.
Según el medio, los ajustados presupuestos y los problemas con el suministro impiden a la UE hacer frente a una "escasez de energía grave y repentina". Como resultado, el bloque podría retornar a "las tensiones observadas en lo peor de la crisis del euro", que dividieron a los Estados miembros del norte y del sur del bloque.
La crisis financiera internacional de 2008 tuvo su origen en el problema de las hipotecas 'subprime' de EE.UU. y su posterior expansión, afectando también las economías de otras naciones, principalmente a las de los miembros de la UE. Esta crisis, por primera vez, puso a prueba la solidaridad de la UE.
La crisis financiera de 2008 y la de los refugiados de 2015 revelaron la brecha económica de la UE. Mientras países como Alemania y los Países Bajos se beneficiaron económicamente de la UE y se desarrollaron, los Estados del sur de Europa se enfrentaron a problemas económicos. Grecia, España e Italia siguen luchando contra los efectos de la crisis económica de 2008. También Francia tiene problemas económicos. El desempleo en estos países es elevado, en algunos casos muy superior a la media de la UE.
Se está produciendo una crisis de distribución de la renta, en la que los países del norte ganan económicamente y los del sur solo reciben una parte de la riqueza de la UE.
Durante la pandemia del covid-19, los países europeos lograron unirse ante las dificultades e impulsaron la compra conjunta de vacunas y un fondo de recuperación financiado con deuda común. Aunque desde el inicio del operativo militar ruso en Ucrania los países de la UE han tratado de presentar un frente unido, aprobando varios paquetes de sanciones contra Moscú, la crisis energética parece ser un serio obstáculo para la unidad europea, sostiene Bloomberg.
Un alto funcionario alemán consultado por Bloomberg reconoció que la solidaridad de la UE podría deshacerse rápidamente el próximo invierno en caso de que haya una grave escasez de gas. "Es por eso que Alemania, que se enfrenta a dificultades técnicas, incluida la falta de infraestructura para el gas natural licuado, ha invertido 15.000 millones de euros (15.200 millones de dólares) para comprar gas en el mercado y almacenarlo, lo que irritó a algunos socios de la UE, ya que esto ayudó a subir los precios", escribe Bloomberg.
Alemania, que había cultivado "una excesiva dependencia de Moscú" y había acusado a Portugal, Grecia y España de "comportamiento económico irresponsable", ahora exige la solidaridad de la UE para amortiguar el impacto de la disminución de los flujos de gas ruso.  
De acuerdo a un alto diplomático de la UE, que se negó a ser identificado, algunos países del bloque comunitario pueden ser reacios a hacer sacrificios por Berlín ante su incapacidad para diversificar las fuentes de energía mientras sermoneaba a las naciones del sur sobre cómo poner sus casas fiscales en orden.
Por su parte, otro diplomático señaló que las tensiones de la época de la crisis del euro podrían reaparecer si los cortes de gas ruso obligan a los países menos dependientes a restringir el consumo en empresas y hogares. Si la industria alemana tuviera que hacer frente a los cortes de gas por sí sola, las consecuencias "serían demasiado perjudiciales para el mercado de la UE", subraya Bloomberg. "Una crisis económica en Alemania sería una crisis de toda la economía europea", afirmó el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, la semana pasada.
Al respecto, Simone Tagliapietra, investigadora del 'think tank' Bruegel en Bruselas, argumenta que "el norte ha mostrado solidaridad con el sur durante el covid-19, por lo que ahora se debería hacer lo mismo al revés". "Como este principio podría no funcionar por sí solo, la idea del mecanismo de compensación puede ser la forma de garantizarlo y evitar el riesgo de fragmentación y proteccionismo energético", aseveró.