Ante preocupaciones de un posible ataque chino al avión de Pelosi rumbo a Taiwán, el Pentágono dice que hará todo para que la funcionaria llegue a su destino.
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha invitado este miércoles a los legisladores Michael McCaul y Gregory Meeks a que la acompañen en el programado viaje oficial a Taiwán, según la cadena local NBC.
Al respecto, el diario estadounidense The Hill, ha indicado que McCaul, a través de su portavoz, ha dicho que no podrá hacer este viaje debido a un compromiso previo.
Entretanto, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha catalogado la visita de Pelosi a la isla como “un tema real”, argumentando que tanto representantes demócratas como republicanos enfatizan que si este viaje no se hiciera, supondría “una victoria” para China.
Además, funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación de que el avión de Pelosi fuera atacado por China, y aseguran que el Departamento de Defensa del país norteamericano (el Pentágono) está desarrollando planes para cualquier contingencia.
Según ha recogido la agencia de noticias The Associated Press, los funcionarios han indicado que se utilizarían los aviones de combate, los buques de guerra, los sistemas de vigilancia para garantizar la seguridad de Pelosi en su ruta a Taiwán.
Al respecto, el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor conjunto de EE.UU., ha afirmado este mismo miércoles que “si se toma la decisión de que la presidenta Pelosi o cualquier otra persona hace un viaje a Taipéi y solicitan apoyo militar, haremos lo que sea necesario para garantizar una conducción segura de su visita”.
Dichas afirmaciones se produjeron luego de que el portavoz del Ministerio de Defensa de China, Tan Kefei, advirtiera de que el Ejército del gigante asiático no se quedará de brazos cruzados ante la posible visita de Pelosi a la isla y actuará de inmediato para “socavar cualquier interferencia extranjera o escenario pro-independentista”.
El posible viaje de Pelosi, quien sería la primera presidenta de la Cámara Baja del Congreso de EE.UU. que visita Taiwán desde el republicano Newt Gingrich en 1997, agravará aún más las tensiones de China y EE.UU.
Las autoridades chinas han recalcado una y otra vez que la isla es el tema más sensible e importante en sus vínculos con Estados Unidos y se ha opuesto abiertamente a los intentos de Washington por fortalecer el apoyo a las fuerzas taiwanesas.
Además, se han opuesto a que Taiwán mantenga lazos diplomáticos formales propios con un Estado soberano y han dejado en claro en varias ocasiones que el único futuro de Taiwán pasa por la unificación con la China continental.