La fuertes tormentas que la noche de este sábado azotaron gran parte del territorio de Francia dejaron a su paso al menos un muerto y múltiples heridos, además de daños significativos en viñedos y otros cultivos.
La víctima mortal es una mujer de 30 años de Ruan, una ciudad del norte del país, donde algunas calles se transformaron en auténticos ríos. Según la oficina del alcalde de la ciudad, citada por los medios locales, la mujer falleció al quedar atrapada debajo de un automóvil y ser arrastrada por las aguas.
Por otro lado, el presidente de la cámara departamental de agricultura, Bernard Malabirade, lamentó que viñedos del sur de Francia quedaran destrozados por el impacto del granizo, con bolas del tamaño de pelotas de golf.
"Este corredor de granizo siguió toda la frontera Lando-Gers y se estima que entre 4.000 y 5.000 hectáreas de vides se vieron afectadas", dijo Malabirade.
En su conjunto, el desastre natural responde a un fenómeno conocido como superceldas, grandes tormentas en rotación que pueden durar varias horas como una entidad única y que se forman por el contraste entre las altas temperaturas y el aire frío.