La Comisión de Investigación de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados ha anunciado en su primer informe, publicado este martes, que la ocupación de territorios palestinos por parte del régimen israelí es el principal factor de las actuales tensiones y la inestabilidad en la zona.
El informe, aprobado en 2021 por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDHNU) y bajo la presidencia de la veterana experta en derecho humanitario Navi Pillay, considera imprescindible acabar con la ocupación israelí para poner fin al conflicto.
“Israel claramente no tiene intención de poner fin a la ocupación y, de hecho, ha establecido políticas con el claro objetivo de asegurarse un control permanente del territorio palestino ocupado”, ha dicho Chris Sidoti, uno de los tres miembros de la comisión.
Esas políticas incluyen medidas para “alterar la demografía” de Palestina mediante la represión contra los palestinos, mientras crea un ambiente favorable para los colonos israelíes, ha indicado para luego añadir que eso “alimenta la frustración palestina”.
El texto también denuncia la persistente discriminación hacia la nación palestina y una “cultura de la impunidad”, lo que causa también la intensificación de la violencia del régimen de ocupación de Tel Aviv contra palestinos.
Los desplazamientos forzados, las demoliciones, la construcción y ampliación de asentamientos ilegales, la violencia ejercida por colonos israelíes y el bloqueo de Gaza forman parte de esa cultura de la impunidad que conduce a las tensiones, la inestabilidad y la prolongación del conflicto, ha puntualizado el informe.
