El panorama económico y social para la región más desigual del mundo, América Latina, se ensombrece. El Banco Mundial advierte que la región presenta "riesgos adversos", entre ellos la "inseguridad alimentaria y el malestar social".
Según el informe "Perspectivas económicas mundiales", realizado por el organismo multilateral, el conflicto en Ucrania ha impulsado la inflación por encima de las metas de los gobiernos y por tanto generado una "presión financiera" sobre los hogares.
"El panorama presenta riesgos adversos. Entre ellos se incluyen los efectos indirectos en la región debido a la atenuación del crecimiento mundial, una mayor inseguridad alimentaria y malestar social, una inflación superior a la prevista y tensiones financieras constantes", indicó el Banco Mundial en su informe.
El organismo estima que el crecimiento regional se desacelerará "marcadamente" hasta llegar al 2,5% en 2022, luego de un repunte posterior a la pandemia del 6,7% en 2021.
"El crecimiento se desacelerará aun más en 2023, a solo un 1,9%, antes de repuntar ligeramente a un 2,4% en 2024. La desaceleración regional refleja el endurecimiento de la situación financiera, el debilitamiento del crecimiento de la demanda externa, la rápida inflación y la gran incertidumbre en materia de políticas en algunos países", advirtió.
Asimismo, afirmó que el producto interno bruto (PIB) por habitante de toda la región aumentará solo 0,6% entre 2019 y 2023.
Estas advertencias del Banco Mundial van en sintonía con las realizadas el lunes por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que señaló que la inflación, la desaceleración económica y la pobreza en América Latina y el Caribe incrementan su ritmo debido al conflicto en Ucrania.
La CEPAL estimó que en 2022 la pobreza regional llegará a 33,7%, lo que implica 1,6 puntos porcentuales más de lo que se proyectaba en 2021 para este año, mientras que la pobreza extrema llegará a un 14,9%, 1,1 puntos más que lo estimado el año pasado.
Por su parte, el Banco Mundial subrayó que el conflicto en Ucrania produce un alza de precios de productos básicos y debilita el crecimiento mundial.
"La escasez global de fertilizantes vinculada a la guerra de Ucrania podría exacerbar el aumento de los precios de los alimentos, lo que provocaría malestar social. La inflación podría permanecer muy por encima de las metas de los bancos centrales, por lo que sería necesario un endurecimiento de las políticas monetarias más rápido, lo que podría precipitar una desaceleración regional aún más pronunciada", agregó.
Además, consideró que la "tensión financiera" de América Latina podría afianzarse frente al "crecimiento lento y aumento" de las tasas de interés en EEUU.
Según la CEPAL, al cierre de 2021, la inflación anual de la región fue de 6,6%, aumentando a 8,1% en abril de 2022.
El Banco Mundial proyectó que la economía de Brasil crecerá 1,5% en 2022, luego de que en 2021 se expandió 4,6.
"Se espera que el sólido comienzo del año se disipe debido a la inflación de dos dígitos y al estancamiento de la inversión, y se prevé que el crecimiento disminuirá notablemente y llegará a solo un 0,8% en 2023", indicó.
Por otro lado, la economía de México se expandirá 1,7% en 2022 frente al 4,8% que se reportó el año pasado.
Además, el Banco Mundial estima que la economía mexicana reportará un crecimiento del 1,9% en 2023, "a medida que las políticas monetarias más restrictivas, la alta inflación, la incertidumbre política y la desaceleración del crecimiento de EEUU tienen repercusiones en la economía mexicana".
Argentina crecerá 4,5% en 2022 luego del 10,3% del año pasado, y para Chile y Colombia el crecimiento se "desacelerará bruscamente" (1,7% y 5,4% respectivamente), agregó.
"En Perú, el aumento de la producción minera debería respaldar el crecimiento, pero la incertidumbre se hará sentir en la inversión", indicó.
Perú tendrá un crecimiento 3,1% este año y de 2,9 en 2023, en tanto Bolivia presentará un aumento de 3,9 este año y del 2,8 para el próximo. Por su parte, Ecuador tendrá un aumento de 3,7 en 2022 y de 3,1 en 2023, Paraguay de 0,7 y 4,7 respectivamente, y Uruguay de 3,3 y 2,6%.
Por otro lado, la economía de Centroamérica se expandirá 3,9% en 2022 y 3,5% en 2023.
El crecimiento en el Caribe se proyecta en 6,9% en 2022 y en 6,5% en 2023, favorecido por la recuperación del turismo, indicó el Banco Mundial.