El representante permanente de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, ha abandonado la sala de sesiones del Consejo de Seguridad tras una serie de acusaciones del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, contra Rusia, por considerarlas infundadas.
Michel relató la experiencia personal de su viaje a la localidad de Borodianka, cerca de Kiev, donde, dijo, "se han cometido atrocidades", por lo que las autoridades europeas están "brindando asistencia para reunir pruebas de estos crímenes", que atribuyó a los militares rusos.
"La espiral de acusaciones contra los militares rusos por la violencia en Ucrania se ha convertido en el método favorito de Kiev y Occidente, mientras no se aportan pruebas", comentó Nebenzia.