El suministro de armamento pesado a Kiev fue una de las condiciones de Estados Unidos para que España siguiera siendo la organizadora de la próxima cumbre de la OTAN, declaró la investigadora principal del Instituto económico ruso Imemo Ran, Ekaterina Cherkasova.
"Esta era una de las condiciones previas para que la cumbre de la OTAN se celebrara en Madrid. EEUU presionó a España, de que si no suministraba armamento pesado a Kiev esta cumbre se celebraría en otro lugar", dijo.
La experta aseguró que para España, "celebrar la cumbre es prestigioso, se relaciona a la imagen general del país.
"Además, a partir del 1 de julio, España será el país que presidirá la UE. No quieren verse peor que otros, en términos generales. Pero todo esto es muy limitado", especificó.
Madrid en comparación con otros países, participa muy limitadamente en el suministro de armas a Ucrania, indicó.
"España tiene muchos problemas en el norte de África, principalmente en las relaciones con Marruecos. La atención de Exteriores y de la opinión pública está dirigida precisamente en esa dirección. Aun así, sigue la línea general de la Unión Europea y EEUU respecto a Ucrania", aseveró.
La investigadora tildó ese apoyo de Madrid a Ucrania de "un homenaje a la Alianza, una solidaridad común con la comunidad occidental, pero esto no es un tema de seguridad español ni una prioridad de la política exterior".
El diario El País, citando fuentes, informó este domingo que España se prepara para suministrar armas pesadas a Ucrania, incluidos sistemas de misiles antiaéreos de corto alcance Shorad Aspide, así como tanques, en particular los blindados alemanes Leopard.
El pasado 21 de abril, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que España duplicaría la ayuda militar a Kiev con un nuevo envío de 200 toneladas de municiones, equipos militares y vehículos, que salió hacia Ucrania ese mismo día.
Numerosos países condenan la operación militar rusa en Ucrania y apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.
Rusia lanzó el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.