Los administradores militares de la ciudad de Jersón en el sur de Ucrania, afirman que planean pedir a Moscú su adhesión a la Federación de Rusia.
“La provincia de Jersón está resuelta a lograr la integración en Rusia y no se desviará del camino elegido”, dijo el miércoles el jefe adjunto de la administración militar civil de Jersón, Kiril Stremoúsov en una rueda de prensa.
De acuerdo con el funcionario castrense, el proyecto se basa en solicitarle al mandatario ruso, Vladimir Putin, la introducción de esa región ucraniana como sujeto de pleno derecho de la Federación Rusa para finales de este año, a partir de una base legislativa que están preparando y que justifique la propuesta.
Descartando una vuelta bajo el control de Kiev, Stremoúsov ha declarado que nunca más será una “colonia de los socios occidentales que llevaron a Ucrania a una degradación total”.
En reacción, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha indicado que los residentes de Jersón deben decidir por sí mismos si solicitan o no que su territorio se incorpore a Rusia, para luego añadir que tal posibilidad debe tener una clara justificación legal.
“Este es un asunto que debe ser comprobado y evaluado de forma clara y exhaustiva por expertos jurídicos”, ha sostenido el vocero ruso.
Tal como anunció el 2 de marzo el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, las Fuerzas Armadas del país euroasiático tomaron el control total de la ciudad de Jersón mientras avanzan en Ucrania en el marco de su operación para liberar el país de los “neonazis”.
Moscú en reiteradas ocasiones ha dejado claro que sus ataques militares no están dirigidos contra los civiles, sino que buscan la “desmilitarización” y la “desnazificación” de toda Ucrania.