Las autoridades de Polonia decidieron romper el acuerdo de suministro de gas ruso antes del plazo estipulado, declaró Piotr Naimski, comisionado del Gobierno polaco para la infraestructura energética.
El acuerdo, según el cual Polonia puede recibir hasta 10 millones de metros cúbicos de gas al año desde Rusia, está vigente hasta finales de 2022.
"El 13 de mayo, el Gobierno del [primer ministro] Mateusz Morawiecki adoptó una resolución para rescindir el acuerdo entre el Gobierno de Polonia y el Gobierno de Rusia. Se trata del acuerdo denominado 'Yamal', que se firmó en 1993. Después de 30 años, se puede afirmar que las relaciones en materia de gas entre Polonia y Rusia dejan de existir", dijo Naimski a la emisora Polskie Radio.
El 27 de abril, el gigante energético ruso Gazprom suspendió por completo el suministro de gas a las compañías Bulgargaz (Bulgaria) y PGNiG (Polonia) por su negativa a efectuar los pagos en rublos. La Unión Europea tachó de "chantaje" esta medida.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 23 de marzo que los países a los que Moscú califica de 'hostiles', entre ellos los 27 miembros de la Unión Europea, tendrán que pagar en rublos el gas ruso y pidió al Banco Central y al Gabinete de Ministros determinar el procedimiento para realizar esas transacciones.
De acuerdo con el decreto presidencial emitido a finales de marzo, las empresas de estos países tienen que solicitar la apertura de las cuentas en rublos en el banco ruso Gazprombank. Podrán abonar las sumas correspondientes a los suministros del gas en sus monedas nacionales, tal y como lo estipulan los contratos actuales, y el banco, a su vez, las convertirá en rublos según el cambio de la bolsa de Moscú.
A partir del 1 de abril, Rusia interpreta como incumplimiento de los compromisos contractuales la negativa de Estados 'hostiles' a pagar los suministros en rublos.