Más de la mitad de los ciudadanos estadounidenses no apoya las sanciones contra Rusia que perjudiquen la economía de EEUU, según revelan los resultados de una encuesta realizada conjuntamente por la agencia 'AP' y el centro de investigación NORC.
El estudio mostró que esas estadísticas reflejan un cambio importante en la opinión pública de Estados Unidos, que actualmente pone el estado saludable de la economía nacional por encima de las sanciones.
La encuesta mostró que actualmente menos de la mitad (45%) de los estadounidenses están a favor de imponer restricciones a Rusia que resulten más efectivas, sin tomar en cuenta las consecuencias económicas. Al mismo tiempo, el 51% de los encuestados afirma que esas medidas no deben tomarse en detrimento del bienestar económico de EEUU.
Como señala el estudio, en marzo, poco después del inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, las estadísticas eran inversas. En aquel momento una clara mayoría de los encuestados, un 55%, expresó la opinión de que las sanciones contra Rusia deberían ser lo más efectivas posible, a pesar del daño posible para Estados Unidos.
La encuesta de opinión pública se realizó entre el 12 y el 16 de mayo y abarcó a 1.172 adultos estadounidenses. El margen de error del estudio no es superior al 0,4%.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el pasado 24 de febrero y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales con la intención de infligirle a la economía rusa el mayor daño posible para presionar a Moscú a detener las hostilidades.
Por primera vez, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT y la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central, así como el embargo sobre la importación de petróleo ruso por algunos países.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 7.700 nuevas medidas restrictivas en su contra, en adición a las 2.754 que ya estaban en vigor.