Rusia pide a la OSCE que abandone Ucrania inmediatamente

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia exigió a la Secretaría de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que "ponga en marcha inmediatamente las medidas de cierre" para su Misión Especial de Monitoreo (SMM, por sus siglas en inglés) en Ucrania.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, dijo este viernes en una declaración que "en las realidades políticas y legales actuales", esa misión ya no puede trabajar de acuerdo con el mandato anterior, que se extendía al territorio de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, reconocidas por Rusia como Estados independientes.
En ese sentido, Rusia no apoyó la prórroga de su presencia para un siguiente año, por lo que "sus actividades posteriores no cuentan con el apoyo consensuado de los Estados participantes y, por tanto, no pueden llevarse a cabo de jure", detalló.
"Pedimos a la Secretaría de la OSCE que comience inmediatamente a eliminar la SMM, vendiendo sus propiedades, poniendo fin a los contratos de trabajo con su personal y liquidando las obligaciones contractuales con los proveedores de servicios y los arrendadores", dijo Zajárova.
Según el comunicado, todas las funciones de monitoreo y presentación de informes de la SMM finalizaron de facto el 7 de marzo, cuando todo su personal fue retirado de Ucrania y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, después de ocho años de iniciadas las labores.
Además, señaló que "es inaceptable" que se repitan casos en los que los bienes de la OSCE, concretamente los vehículos blindados de campo, que permanecen temporalmente en Ucrania, caigan en manos de unidades armadas ucranianas.
La portavoz lamentó que "debido a la constante oposición y presión de Kiev y sus patrocinadores occidentales", los dirigentes de la misión "no lograron transmitir a la comunidad internacional toda la información sobre las violaciones del alto al fuego, la destrucción y las víctimas civiles en la RPD y RPL como resultado de la operación punitiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania y batallones nacionales".
Asimismo, denunció que los líderes de la SMM "se mostraron claramente a favor de Kiev", no establecieron contactos de trabajo normales con las autoridades y residentes de Donbass y realmente no monitorearon la situación de los derechos humanos, incluida la situación de las minorías nacionales y los medios de comunicación en toda Ucrania.
"No reaccionó en absoluto ante el creciente y agresivo nacionalismo rusófobo y la propagación de la ideología neonazi. Hubo un sorprendente contraste entre la imagen optimista que pintan los informes de la misión y el estado real de las cosas, que se está revelando cada vez más en la actualidad", afirmó Zajárova.
Concluyó con la esperanza de que los Estados participantes y la Secretaría de la OSCE "saquen lecciones apropiadas de los logros y las deficiencias del trabajo de ocho años de la SMM".
Por su parte, el presidente en ejercicio de la OSCE y ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Zbigniew Rau, expresó junto con la secretaria general, Helga Maria Schmid, su "profundo pesar" por no haber podido llegar a un acuerdo sobre la extensión del mandato de la SMM, a la que consideran  un "componente clave de su respuesta a la crisis en Ucrania y sus alrededores".
"La SMM mantendrá su estado administrativo como una operación de campo de la OSCE y continuará desempeñando funciones que incluyen garantizar la seguridad de los miembros de la misión, los activos y las instalaciones", reza un comunicado emitido por la Secretaría este jueves.
Los monitores de la OSCE se desplegaron en 2014 a raíz de una solicitud del gobierno ucraniano y una decisión consensuada de los 57 Estados participantes. Con 1.291 integrantes, la SMM fue la misión más grande de esa organización.