"Estoy profundamente preocupado por el continuo deterioro de la situación de seguridad en Jerusalén en estos días santos. Las provocaciones en la Explanada de las Mezquitas han de cesar ya. Hago un llamado a líderes políticos, religiosos y comunitarios de todas las partes a que ayuden a calmar la situación, eviten propagar una retórica incendiaria y alcen la voz contra aquellos que buscan una escalada de la tensión", declaró Wennesland.
El coordinador aseguró que la ONU mantiene un estrecho contacto con los socios clave en la región para reducir la tirantez.
"Insto a las autoridades de ambos lados a distender la situación y prevenir nuevas provocaciones por parte de actores radicales", añadió.
Más de 150 palestinos resultaron heridos esta mañana [el 15 de abril] en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, según la Sociedad de la Media Luna Roja de Palestina. Por su parte, el diario The Jerusalem Post informó de al menos ocho agentes israelíes heridos en los disturbios.
Según los medios palestinos, las fuerzas de seguridad israelíes irrumpieron en la mezquita de Al Aqsa tras la oración matinal y usaron balas de goma, granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
Un oficial del ejército israelí citado por The Jerusalem Post aseguró por su parte que los militares esperaron a que terminara la oración y entraron para neutralizar a unos 100 alborotadores que había entre unos 12.000 creyentes.
Algunos radicales violentos portaban las banderas del movimiento Hamás y lanzaban piedras hacia creyentes judíos congregados ante el Muro de las Lamentaciones.
La situación de seguridad en Israel empeoró dramáticamente a raíz de cuatro ataques terroristas que causaron la muerte de 14 personas en las últimas semanas.
