Israel mantiene el estado de alerta por temor a disparos de misiles de la Resistencia palestina, y aconseja a sus militares que no provoquen a los palestinos.
Este domingo por la mañana (hora local), el ejército israelí ha mantenido un estado de máxima alerta y preparación con el despliegue de 1400 policías en la ocupada ciudad de Al-Quds (Jerusalén) y 12 batallones militares adicionales a lo largo de la línea de contacto con la llamada Línea Verde —establecida en 1949 entre los territorios palestinos ocupados y sus oponentes árabes antes de la Guerra de los Seis Días de 1967— límite que en preciso separa la tierra usurpada por Israel antes de 1967 de la que ocupó después de ese año.
Además, ese mismo domingo, el régimen de ocupación de Tel Aviv ha comenzado a implementar sanciones económicas colectivas más severas contra la asediada Franja de Gaza; a través de cerrar los cruces terrestres del enclave costero, impidiendo que 12 000 trabajadores palestinos ingresaran a los territorios ocupados palestinos.
Tal y como ha informado la emisora israelí Kan, los militares de este régimen han aconsejado a las autoridades políticas israelíes que no den respuesta militar al lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza.
De hecho, los militares israelíes consideran que bloquear el paso de los trabajadores palestinos podría ser una medida más fructífera que otras, por lo que esperan que la Resistencia palestina tire la toalla, arguyen.