En los últimos días, el premier paquistaní, Imran Jan, ha denunciado varias veces el papel de EE.UU. detrás de la moción de censura de la oposición en su contra, la cual fue rechazada el domingo por el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Qasim Jan Suri.
En declaraciones formuladas el jueves, Jan dijo que esta conspiración estadounidense para destituirlo se debe a su visita del mes pasado a Moscú (capital de Rusia) horas antes de que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciara el inicio de una operación militar en Ucrania.
De hecho, la negativa de Islamabad a unirse a la votación de las Naciones Unidas para condenar la operación de Rusia en Ucrania provocó una condena generalizada de los países occidentales.
Mediante un comunicado emitido este martes, la portavoz del Ministerio de Asuntos de Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha aseverado que “no había duda de que Estados Unidos castigaría a Imran Jan por no obedecerlo”.
Zajárova ha denunciado el intento de Washington por derrocar al Gobierno de Jan como un “vergonzoso” acto injerencista en los asuntos de Paquistán.
Después del fracaso de la moción de censura contra Jan, el premier pidió al presidente de Paquistán, Arif Alvi, que disolviera la Asamblea Nacional y anunciara nuevas elecciones.
El Tribunal Supremo de Paquistán comenzó el lunes el trámite de examinar los argumentos sobre la disolución del Parlamento y la convocación de elecciones anticipadas.