"[Para preservar las relaciones, EE.UU.] simplemente necesita detener su escalada tanto verbalmente como en términos de suministro de armas al régimen de Kiev. Debería dejar de lanzar amenazas contra Rusia", señaló el alto diplomático, citado por TASS.
El vicecanciller manifestó que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia están al borde de la ruptura, y que sus perspectivas de futuro dependen de Washington. "Ayer se entregó una nota de protesta al embajador estadounidense en la que se señalaba que lo que está ocurriendo ha llevado las relaciones al borde de la ruptura. No hay nada más allá de lo que se dijo allí. Vuelvo a insistir en que es cuestión de la línea que elija EE.UU.", dijo.
Asimismo, afirmó que las acciones de Estados Unidos no afectan a la determinación de Moscú de avanzar hacia los objetivos de su operativo militar en Ucrania. "Hasta ahora vemos una tendencia a la baja por culpa de EE.UU. en las relaciones con nuestro país", detalló. "Lo aceptamos con pesar, pero no influye en nuestra determinación de avanzar hacia los objetivos de la operación militar especial", agregó.
Según Riabkov, las acciones de Washington encaminadas a empeorar las relaciones con Moscú no pueden impedir que Rusia se adapte a las sanciones que se le han impuesto. "No influye en nuestra determinación de adaptarnos a las circunstancias relacionadas con las sanciones estadounidenses que los satélites europeos de EE.UU. impusieron a su petición", apuntó.
Además, añadió que es poco probable que Estados Unidos tenga un impacto positivo en Kiev, aunque esa remota situación sí esbozaría alguna perspectiva de normalización de las relaciones ruso-estadounidenses. "Si [Estados Unidos] logra tener algún impacto positivo en Kiev —lo cual no solo dudo, sino que estoy seguro de que no ocurrirá— por desgracia, entonces habrá, creo, alguna perspectiva de normalización de nuestras relaciones", explicó.
