Él respondió: A ustedes se les permite entender los secretos del reino de Dios. Pero utilizo parábolas para enseñarles a los demás y para que se cumplan las Escrituras: “Cuando miren, no verán realmente. Cuando oigan, no entenderán”.
Éste es el significado de la parábola: la semilla es la palabra de Dios.
Las semillas que cayeron en el camino representan a los que oyen el mensaje, pero viene el diablo, se lo quita del corazón e impide que crean y sean salvos.
Las semillas sobre la tierra rocosa representan a los que oyen el mensaje y lo reciben con alegría; pero, como no tienen raíces profundas, creen por un tiempo y luego se apartan cuando enfrentan la tentación.
Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen el mensaje, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que nunca crecen hasta la madurez.
Y las semillas que cayeron en la buena tierra representan a las personas sinceras, de buen corazón, que oyen la palabra de Dios, se aferran a ella y con paciencia producen una cosecha enorme.