La OTAN no prevé desplegar unidades de combate en Ucrania, aseveró el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg.
"No vamos a desplegar unidades de combate de la OTAN en Ucrania", dijo Stoltenberg en una rueda de prensa en línea.
Al mismo tiempo el secretario general de la OTAN reconoció que en cuanto a la asistencia a Kiev por parte de la Alianza Atlántica, existen varios desacuerdos entre los países miembros.
Según Stoltenberg, el bloque no es consciente de intenciones de Rusia respecto a Ucrania, pero sigue de cerca la situación y tomará las decisiones partiendo de la evolución de los acontecimientos.
"Seguimos enviando señales de que un ataque contra Ucrania tendrá un alto precio para Rusia", concluyó.
"El artículo 5 no puede activarse por un ataque a un país no perteneciente a la OTAN. Hay que distinguir claramente entre la disposición de la OTAN a defender su territorio y la ayuda a Ucrania mediante el suministro de armas y el entrenamiento de los militares, sobre lo que existe cierto desacuerdo dentro de la Alianza", afirmó Stoltenberg.
Las tensiones en torno a Ucrania se fueron agravando en los últimos meses por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión.
Rusia rechaza esas sospechas, defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente y acusa a la OTAN de buscar pretextos para emplazar más equipamiento militar cerca de las fronteras rusas.
El 24 de enero la OTAN puso sus fuerzas en estado de alerta y anunció el envío de más barcos y aviones de combate en adición a los que ya mantiene en Europa del Este, para reforzar la contención y la defensa frente a lo que califica como continua acumulación de recursos militares de Rusia "en Ucrania y sus alrededores".