Inicia el juicio contra un excirujano acusado de violar a más de 250 niños

El tribunal penal de Vannes, en el departamento francés de Morbihan, ha iniciado este lunes el juicio por el mayor caso de pedofilia en Francia, contra Joël Le Scouarnec, imputado por violación con agravantes y violencia sexual con agravantes contra 299 víctimas, la mayoría menores de edad.
Le Scouarnec, un cirujano jubilado de 74 años, se enfrenta a una pena máxima de 20 años de cárcel por su participación en las violaciones y agresiones sexuales cometidas durante 30 años con total impunidad.
La preparación de este juicio "extraordinario" ha durado más de dos años y se prevé que se prolongue hasta el 6 de junio.
El abogado defensor, Maxime Tessier, señaló al inicio del juicio, que su cliente "reconoce su responsabilidad en la inmensa mayoría de los hechos", agregando que en ningún caso "pretende eludir sus responsabilidades".
El hombre ha sido acusado de 111 casos de violación y 189 de agresión sexual entre 1989 y 2014, agravados por el hecho de que abusó de su posición de médico y de que 256 de las 299 víctimas eran menores de 15 años. Muchos violados cuando estaban bajo los efectos de la anestesia, por lo que en su momento no se enteraron de nada.
La edad media de las víctimas era de 11 años, sin embargo, entre las acusaciones figura la violación de un bebé de un año y una agresión sexual a una paciente de 70.
Según el fiscal Lorient, Stéphane Kellenberger, que dirigirá la acusación en Vannes, Le Scouarnec ya había sido condenado en octubre de 2005 a cuatro meses de prisión con suspensión de pena por posesión de imágenes de pornografía infantil, pero no se le impidió seguir trabajando. No fue hasta 2017 que sus crímenes salieron a la luz tras la denuncia de una vecina de seis años, a la que había agredido y violado en la localidad de Jonzac.
En su domicilio fueron encontradas decenas de muñecas, más de 300.000 imágenes pedófilas y miles de páginas con listas que contenían los nombres, edades y las direcciones de sus víctimas, así como relatos detallados de los abusos que les infligía.
Le Scouarnec se autodenominaba "pedófilo" y en uno de sus cuadernos escribió: "Mientras fumaba mi cigarrillo matutino, reflexioné sobre el hecho de que soy un gran pervertido. Soy al mismo tiempo exhibicionista […] voyerista, sádico, masoquista, escatológico, fetichista […], pedófilo. Y estoy muy feliz por ello".
En 2020, fue condenado a 15 años de cárcel por violación y abusos sexuales a cuatro menores, incluidas dos sobrinas. Los actos por los que comparece hoy abarcan el período comprendido entre 1989 y 2014 y tuvieron lugar en hospitales del oeste de Francia.