El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, adelantó que una de sus primeras prioridades al asumir el cargo en enero será hacer la frontera sur del país "fuerte y poderosa", y que su administración no tendrá "más remedio" que llevar a cabo su promesa electoral de deportaciones masivas.
"Obviamente, tenemos que hacer que la frontera sea fuerte y poderosa, y al mismo tiempo queremos que la gente entre en nuestro país. No soy de los que dicen: 'No pueden entrar'. Queremos que la gente entre", aseguró para NBC News este jueves.
"No es una cuestión de precio. En realidad, no tenemos más remedio. Cuando la gente ha matado y asesinado, cuando los capos de la droga han destruido países, ahora tendrán que volver a esos países, porque no se van a quedar aquí. Eso no tiene precio", insistió al ser preguntado sobre el costo que tendría llevar a cabo su plan de deportaciones masivas.