Rusia está analizando la posibilidad de degradar el estatus de sus relaciones diplomáticas con EE.UU. en caso de que se adopten medidas prácticas para confiscar sus activos, informó el jueves el viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, citado por RIA Novosti.
La respuesta rusa a la confiscación de sus activos en los países del G7 puede incluir contramedidas de naturaleza tanto económica como diplomática, afirmó el funcionario.
La Cámara de Representantes de EE.UU. votó el sábado pasado un proyecto de ley que aprueba la confiscación de los activos rusos congelados en favor de Ucrania.
En 2022, la UE, EE.UU., Japón y Canadá congelaron unos 300.000 millones de dólares en activos del Banco Central de Rusia en respuesta a la operación militar especial de Moscú en Ucrania. Unos 200.000 millones de esos fondos se encuentran en Europa, principalmente en el depositario belga Euroclear.
Desde el Kremlin han advertido reiteradamente que una incautación de los activos rusos en favor de Ucrania sería "un robo realmente directo".