La época de Alemania como superpotencia industrial llega a su fin, reporta Bloomberg, señalando que hoy se observan problemas en el sector de producción, energía y productos químicos del país.
De acuerdo con el artículo, "la producción manufacturera en la mayor economía de Europa ha tendido a la baja desde el 2017, y el declive se está acelerando a medida que se erosiona la competitividad". "Los fundamentos de la maquinaria industrial alemana han caído como fichas de dominó", reza la publicación.
Bloomberg indica que "EE.UU. se está alejando de Europa y busca competir con sus aliados transatlánticos por la inversión en el clima", mientras que China se convierte en un competidor más grande y ya no pretende comprar productos alemanes a los niveles anteriores. "El golpe definitivo para algunos fabricantes de bienes pesados fue el fin de los enormes volúmenes de gas natural ruso barato", destaca.
"Además de la volatilidad mundial, la parálisis política en Berlín está intensificando problemas internos de larga data, como el deterioro de las infraestructuras, el envejecimiento de la población activa y el gruñido de la burocracia", indica.
Mientras tanto, Maria Röttger, jefa para la región del norte de Europa en la empresa francesa especializada en la fabricación de neumáticos Michelin, declaró que la pérdida de competitividad industrial amenaza con sumir a Alemania "en una espiral descendente", según el artículo.
De acuerdo con Bloomberg, la crisis energética que comenzó en el 2022 fue un importante catalizador de problemas en la industria. "Uno de los sectores más afectados ha sido [el de] productos químicos: resultado directo de la pérdida del gas ruso barato para Alemania", indica. Una encuesta reciente de la asociación alemana de la industria química VCI señaló que aproximadamente una de cada 10 empresas planea detener permanentemente sus procesos de producción mientras las perspectivas de transición a la energía limpia siguen siendo vagas.
Previamente esta semana, el ministro de Finanzas, Christian Lindner, dijo que la incapacidad de Alemania para generar crecimiento económico está empobreciendo al país. Reconoció que es difícil evitar las implicaciones de un periodo prolongado de escasa o nula expansión. "Ya no somos competitivos. Nos estamos empobreciendo porque no tenemos crecimiento. Nos estamos quedando atrás", declaró.
Según los datos de Bloomberg, la producción industrial en Alemania se encuentra en un nivel que, sin tener en cuenta la crisis del covid-19, es el más bajo desde el final de la crisis financiera mundial. "Me resulta inconcebible que el Gobierno no saque ninguna conclusión de este análisis", subrayó Lindner.