Rafael Escudero López-Brea, obispo de la Prelatura de Moyobamba, en la provincia homónima de Perú, ha emitido una polémica declaración para expresar su negativa de bendecir a parejas homosexuales o en unión libre, según una sugerencia del Vaticano.
En un escrito publicado el pasado 2 de enero, pero difundido recientemente por medios locales, Escudero López-Brea expuso sus razones para no cumplir con la 'Declaración Fiducia supplicans', emitida el pasado 18 de noviembre por la Santa Sede y firmada por el papa Francisco. A su boicot se han unido otros sacerdotes y religiosos en países como México, EE.UU. y España.
En el documento se refiere a las bendiciones concedidas a las parejas "en situaciones irregulares" o "del mismo sexo", sin que ello implique la convalidación oficial de su estatus "ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio".
Si bien no se plantea ese tipo de bendición como una obligación para los sacerdotes, se expresa que es "suficiente para orientar el discernimiento prudente y paterno de los ministros ordenados a este respecto".
Escudero López-Brea se opone abiertamente a la recomendación de la sede del sumo pontífice y acusa a la 'Declaración Fiducia supplicans' de generar un "desconcierto sin precedentes". Según Vida Nueva, a su diócesis pertenecen 51 párrocos, que tendrían que acatar su prohibición.
Sin embargo, el sacerdote va más allá y asevera que el texto avalado por el papa Francisco "daña la comunión de la Iglesia".
El obispo, que llegó a Perú en 2004 procedente de la Arquidiócesis de Toledo, cita además el Catecismo de la Iglesia Católica, donde se afirma que "los actos homosexuales son desordenados y, sobre todo, contrarios a la ley natural".
En su opinión, hay sacerdotes que "llevan mucho tiempo confundiendo al pueblo de Dios con la bendición indiscriminada de estas uniones objetivamente desordenadas y por lo tanto pecaminosas, incurriendo en horrendo sacrilegio".
Como el obispo de Moyobamba se niega a cumplir con la declaración emitida por el Vaticano, a la que considera escrita con "falta de claridad", llama a "seguir la praxis ininterrumpida de la Iglesia hasta la fecha", lo que implica que solo se bendecirá a quienes lo pidan, a excepción de "las parejas del mismo sexo o en situación irregular".
Como solución, el prelado llama a la conversión, a "quienes están en situaciones de pecado", que para él están representadas por "la convivencia fuera de un matrimonio canónicamente válido o la unión entre personas del mismo sexo".
En la página Valores Religiosos se afirma que además de Escudero López-Brea, también se han unido a la petición de no plegarse a la 'Declaración Fiducia supplicans' los sacerdotes españoles José Manuel Alonso Ampuero y Julio Alonso Ampuero, ambos de misión en Perú; José María Cabrero Abascal, ubicado en Toledo y Antonio Diufaín Mora, que se encuentra en la diócesis de Cádiz y Ceuta.
En el texto se asegura que se han unido a esta iniciativa "varias consagradas y laicos de las diócesis de Cádiz, Toledo, Sevilla, Perú, México y EE.UU.", quienes a través de una plataforma de micromecenazgo han pedido la anulación de la citada declaración.
En Perú, según la Primera Encuesta Virtual para personas LGBT, realizada en 2017, 56,5 % de la población de esa comunidad siente temor de expresar su orientación sexual o identidad de género, señalando como principal motivo el miedo a ser discriminado o agredido.