La sexta dispensación


La dispensacion de la gracia.
Desde el dia de pentecostés hasta la segunda venida de Cristo.
Después de la ascensión, los discípulos regresaron a Jerusalén, como Cristo les había instruido, para esperar allí "la Promesa del Padre", la investidura con poder de lo alto. Ciento veinte creyentes se reunieron y continuaron en oración y suplicación hasta el día de Pentecostés (cincuenta días después de la crucifixión), cuando fueron llenos del Espíritu Santo, y equipados con poder espiritual para cumplir la gran misión de testificar hasta los confines de la tierra. Así, el nacimiento de la Iglesia Cristiana fue determinado por el descenso del Espíritu Santo, haciendo su morada permanente para reprobar al mundo de pecado, justicia y de juicio.
El período Apostólico puede ser dividido en tres secciones: El establecimiento del Cristianismo entre los judíos, o la Iglesia Cristiana Judía bajo la dirección de Pedro; el establecimiento del Cristianismo entre los Griegos y los Romanos, o la Iglesia Cristiana Gentil bajo la dirección de Pablo; y la consolidación del Cristianismo Judío y Gentil bajo Juan, quien sobrevivió a todos los demás apóstoles.
Los Padres Apostólicos fueron los discípulos inmediatos de los Apóstoles. El título de Padre se daba a aquellos teólogos de la Iglesia primitiva que sobresalían en erudición, en juicio, en piedad y en ortodoxia. Después de la unión de la Iglesia con el Estado por Constantino, hubo una decadencia de la vida y libertad espirituales, que alcanzó su grado máximo durante aquellos siglos tan adecuadamente llamados "la edad oscura". La Reforma del siglo dieciséis es, después de la Edad Apostólica, el punto más importante de la Historia de la Iglesia. Fue un avivamiento de la "fe dada una vez a los santos", contra la tiranía de la tradición y la corrupción eclesiásticas. Fue lo que determinó el paso de la edad media a "los últimos días", y al período de surgimiento de las denominaciones Evangélicas, cuando las bases del Protestantismo fueron declaradas firmemente en oposición al papado.
La dispensación del Espíritu Santo, o "la Edad de la Iglesia" termina con la traslación de la Iglesia (ekklesia - los llamados afuera). Los muertos en Cristo resucitados, y los creyentes "nacidos de nuevo" que estuvieron vivos, "raptados" para encontrarse con su Señor descendiendo "en el aire".
Pablo explica el "misterio" en su capítulo inmortal sobre la resurrección. "No todos dormiremos," (aquellos creyentes "nacidos de nuevo", vivos y listos, en el día del regreso de Cristo no morirán) porque esto mortal (los vivientes) se vestirá de inmortalidad. Los muertos en Cristo "serán resucitados" (lo corruptible se vestirá de incorrupción). Así "seremos transformados" (los vivos y los muertos) en "un momento", cuando Cristo regrese para llevar su "especial tesoro". Pablo explicó aún más; los vivos no precederán a los resucitados, porque ellos resucitarán primero en la gloriosa procesión de los santos trasladados.
El siguiente suceso es la manifestación del Anticristo. "Entonces se manifestará aquel inicuo", cuyo reino corto pero diabólico traerá sobre la tierra el tiempo de mayor tribulación que jamás ha habido desde que existieron las naciones. Este tiempo de tiranía y desorden será traído a un clímax de odio y de derramamiento de sangre con la gran Batalla del Armagedón. la copa de la iniquidad ahora llena, "verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo". Los ejércitos del Anticristo serán destruidos y su líder infame echado en el lago de Fuego. El Diablo "aquella serpiente antigua", será atado y aprisionado por mil años, durante el reinado del verdadero gobernador de la tierra. El Profeta Zacarías declara que cuando Cristo regrese a la tierra otra vez, Sus pies se afirmarán sobre el Monte de los Olivos, y toda la tierra será bendita por la gloria de Su presencia. Entonces Cristo, como Rey de reyes y Señor de señores, se sentará sobre "Su trono de Gloria", y todas las naciones serán
reunidas delante de Él, y El les separará como las ovejas son separadas de los cabros. Las naciones que sobrevivan a este juicio, llegarán a formar parte del Reino Milenial, reconociendo y adorando al Rey, el Señor de los Ejércitos.
El juicio de las naciones estará seguido por una edad de paz Universal.
La Dispensación de la Gracia termina con juicio. "El lagar del vino de Su ira".
Pentecostés - la Iglesia Apostólica.
Entonces volvieron a Jerusalén ... Subieron al aposento alto ... Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Hechos 1- 2.
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión ... Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno ... y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios ...
Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. Hechos 2:42-47.
Los Padres de la Iglesia Primitiva.
lo Padres Apostólicos fueron discípulos inmediatos de los apóstoles, quienes vivieron al final del siglo primero y a principios del siglo segundo. Su posición cercana a las fuentes del Cristianismo, les ha otorgado especial importancia como testigos. Ellos se distinguieron por su conocimiento, piedad y ortodoxia, y sentaron las bases de la literatura teológico. (Historia de la Iglesia).
la Edad Media y la Reforma.
La Reforma del siglo dieciséis es, después de la era Apostólica, el período más importante de la Historia de la Iglesia. Fue un avivamiento del Cristianismo Primitivo, y liberación del evangelio puro, contra la tiranía y corrupción eclesiásticas. (Historia de la Iglesia).
Los últimos Días. También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos... II Tim. 3.
Y en la tierra angustia de las gentes... desfalleciendo los hombres por el temor... Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos... porque vuestra redención está cerca. Lucas 21:25-28.
El Arrebatamiento.
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen... Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él... nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos (ir antes) a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 1 Tes. 4:13-18.
Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección.
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. Apoc. 20.
El Anticristo - El Hombre de Pecado.
Nadie os engañe... porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios... se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios... hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida. II Tes. 2.
La Gran Tribulación.
Porque habrá entonces gran tribulación, cual no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo. Mateo 24.
La Segunda Venida de Cristo.
Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadera ... Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: El Verbo de Dios. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo... De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro... y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Apoc. 19:11-16.
Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos. Zac. 14:4.
La Batalla del Armagedón.
Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz diciendo a todas las aves que vuelan... Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes... pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Apoc. 19:17-19.
El Anticristo Destruido y Satanás Atado.
Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta ... Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Apoc. 19:20.
Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo... para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. Apoc. 2:1-3.
El Juicio de las Naciones.
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria... entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Mateo 25:31-34.