El presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró este miércoles desastre natural nacional ante los numerosos incendios y sequías causados por el fenómeno de El Niño que se registran en diferentes regiones del país.
El mandatario confirmó que el decreto será por un año y buscará trasladar recursos de otras dependencias. Según él, esto se hace con la finalidad de "resolver problemas que tienen como trasladar recursos para que los helicópteros se pongan en función de apagar los incendios".
"Todos los equipos de la Fuerza Aérea se usan para apagar incendios en decenas de lugares del país, pero la predicción del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales dice que la crisis por calentamiento se extenderá a todo febrero y parte de marzo", comentó el mandatario en su cuenta de X.
De igual forma, Petro destacó que, además de destinar recursos a lo que denominó como "víctimas climáticas", el decreto contempla que se pueda recurrir a ayuda extranjera cuando la capacidad nacional se vea doblegada. "Traeremos ayuda internacional porque en estos casos se vuelve fundamental. Nosotros la dimos en Chile cuando ellos no tuvieron capacidad. Lo mismo ocurriría aquí con aviones y más para apagar incendios", resaltó.
En Colombia no cesan los incendios forestales y desplazamientos, que afectaron a más de siete departamentos, y ya casi 900 municipios se han declarado en alerta roja. Desde la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres confirman que hay al menos 21 focos activos en el territorio nacional. Se reporta que 11 municipios del departamento de Cundinamarca sufren incendios más graves debido a la ola de calor, causada por el fenómeno de El Niño.
Algunos especialistas señalan al fenómeno metrológico El Niño como posible causante del aumento de las temperaturas y, por ende, de la ocurrencia de incendios en zonas boscosas.
Este año, según la Organización Meteorológica Mundial podría ser "el más caluroso de la historia", mucho más que 2023, considerado como el más caliente jamás registrado.
A principios de enero, el Gobierno declaró la alerta roja tras la llegada de la temporada de sequía, que aumenta los riesgos de que se produzcan incendios forestales en distintas regiones del territorio.
Según el último reporte de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), hay cuatro incendios forestales activos en el país: dos en Bogotá; uno en Toledo (Norte de Santander) y otro más en Cumaribo (Vichada).