La operación militar contra los hutíes en Yemen, emprendida por la coalición encabezada por EEUU, tendrá graves repercusiones en todos los mercados mundiales, comentó el economista egipcio Abdel Nabi Abdel Mutalib. Además, en su opinión, tales bombardeos tendrán el efecto contrario al esperado y no conducirán a la paz en la región.
"Creo que los ataques aéreos de EEUU y Reino Unido contra Yemen tendrán graves consecuencias para toda la navegación en el mar Rojo y, en particular, en la zona del estrecho de Bab el-Mandeb (...) y tendrán un impacto negativo en los mercados mundiales del petróleo, los cereales y los alimentos" opinó.
El economista recordó la subida de los precios del petróleo en los mercados asiáticos, de la que "ya hemos sido testigos".
En caso de que la escalada continúe, prosiguió el analista, no solo la economía de esa región, sino también "todo el sistema económico mundial" estarán en peligro, puesto que en la zona "se encuentran las rutas por donde fluyen las mercancías del sudeste asiático hacia Europa y el norte de África".
A juicio del experto, las represalias contra los hutíes solo conducirán a la complicación y a "una mayor expansión" del conflicto palestino-israelí, no a negociaciones y a un proceso de paz.
"Lo que está ocurriendo hoy en Yemen es un claro ejemplo de ello", resumió.
En la noche del 11 al 12 de enero, EEUU y sus aliados lanzaron decenas de ataques contra objetivos hutíes en cuatro gobernaciones de Yemen, incluidas Saná y Al Hudaida.
Según la Fuerza Aérea de EEUU, fueron bombardeados 60 objetivos en 16 sitios diferentes, incluidos puestos de mando y control hutíes, sus depósitos de municiones, sistemas de lanzamiento, instalaciones de producción y radares de defensa aérea. En los ataques se utilizaron más de 100 municiones guiadas de precisión de diversos tipos.
El Comando Central (Centcom) precisó que Estados Unidos lanzó estos ataques en coordinación con el Reino Unido y con el apoyo de Australia, Canadá, Países Bajos y Bahréin. El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró que es una represalia a los ataques de Ansarolá contra buques internacionales en el mar Rojo.
El movimiento Ansarolá (hutíes) proclamó el 19 de noviembre que atacará cualquier barco relacionado con Israel, como respuesta a los ataques de ese Estado a la Franja de Gaza, e instó a otros países a retirar sus tripulaciones de esas embarcaciones y a no acercarse a ellas en el mar.
El 18 de diciembre, el Pentágono anunció una nueva operación multinacional, Guardián de la Prosperidad, con participación de más de 20 países, para hacer un frente conjunto a los desafíos de seguridad en el sur del mar Rojo y el golfo de Adén, garantizar la libertad de navegación para todos los países y reforzar la seguridad y la prosperidad regionales.
Los hutíes, a su vez, amenazaron con atacar los buques de los países que participan en la operación, liderada por EEUU. Del 17 de octubre al 11 de enero, de acuerdo con el Centcom, se registraron al menos 27 ataques hutíes con drones, misiles antibuque y misiles de crucero contra barcos en rutas marítimas internacionales.