El papa Francisco señala el "vicio más peligroso"

El papa Francisco indicó este miércoles, en su sermón sobre los vicios y virtudes en la audiencia general semanal, que posiblemente la gula o glotonería sea el pecado más grave de todos, alegando su impacto destructivo sobre el planeta.
El pontífice argumentó que, desde un enfoque social, la gula es "quizás el vicio más peligroso que está matando al planeta", en el sentido de que "la voracidad con la que llevamos ya algunos siglos saqueando los bienes del planeta está comprometiendo el futuro de todos". De esta forma, aprovechó para denunciar que el consumismo como una forma de "gula" le ha hecho mucho daño al mundo. El papa Francisco lamentó que, aun cuando fuimos hechos para ser hombres y mujeres "eucarísticos", hemos adoptado cada vez más una actitud depredadora hacia los alimentos y los recursos del planeta que se nos dio en custodia.
Sobre este punto, durante el rezo del ángelus celebrado el pasado diciembre en la plaza de San Pedro en el Vaticano, el papa Francisco instó a no confundir la celebración de la Navidad con el "consumismo".
Del mismo modo, en octubre hizo ya un llamado en defensa del medioambiente a través de una exhortación apostólica donde responsabilizó a los países de economías más desarrolladas por el aumento de la contaminación. Francisco reclamó un cambio en el "estilo de vida irresponsable" de Occidente para poder combatir el calentamiento global. El papa advirtió que el mundo "se va desmoronando y quizás acercándose a un punto de quiebre" y lamentó una aparente falta de interés en abordar la situación por parte de las grandes potencias económicas.
El sumo pontífice de la Iglesia católica también señaló ante los peregrinos reunidos en el aula Pablo VI del Vaticano que "lo malo de la comida no es la comida en sí, sino la relación que tenemos con ella", y comentó que el ser humano ha desarrollado el hábito de la inmoderación en lo que respecta a la comida. Definió la gula como una "furia del vientre" y pidió tener cuidado con esto. Además, afirmó que con la forma en que comemos revelamos nuestro yo interior, nuestros hábitos y nuestras actitudes psicológicas. "Dime cómo comes y te diré qué clase de alma posees", sentenció.
Durante la catequesis el líder católico criticó que algunos no "tienen una buena relación con la comida". Son "esclavos de la comida", aseveró Francisco. Asimismo, señaló que en la sociedad se manifiestan muchos desequilibrios y muchas patologías ligadas a la alimentación. "Se come demasiado o muy poco. A menudo se come en soledad. Los trastornos alimentarios (anorexia, bulimia, obesidad) se están extendiendo", expresó. Según el papa, estos trastornos están "en su mayoría relacionados con los sufrimientos de la psique y del alma".