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Poco antes de los hechos, el documentalista se había acercado al grupo y entrevistado a la víctima, Ramzi Abu Sahloul, quien le había contado que estaba tratando de comunicarse con su madre y su hermano para ponerlos a salvo. "Los israelíes vinieron a nosotros y nos dijeron que evacuáramos, pero no dejaron salir a mi hermano. Queremos ir y tratar de sacarlos si Dios quiere", dijo Ramzi al medio.
Terminada la entrevista, el camarógrafo se alejó, y poco después, mientras filmaba a los cinco sujetos caminando calle abajo, y uno de ellos agitaba la bandera en sus manos, se escucharon varios disparos. Ramzi resultó herido por uno de los proyectiles y se desplomó. Sus compañeros llevaron su cuerpo a un lugar más seguro. De acuerdo con ITV News, su muerte fue casi instantánea.
La cadena entró en comunicación con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), quienes negaron categóricamente cualquier "ejecución sobre el terreno". En una declaración, calificaron de "alarmantes, difamatorias y groseramente erróneas" las acusaciones de hechos como ese. "Estas despreciables acusaciones solo pueden considerarse como una extensión del esfuerzo propagandístico de Hamás para difamar a las FDI y socavar nuestro objetivo de desmantelarlo", subrayaron.
Por su parte, el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas, la organización de defensa y derechos civiles musulmanes más grande de EE.UU., condenó el asesinato, al que llamó "crimen de guerra israelí".
"Este total desprecio por el asesinato selectivo de un civil en un grupo que porta una bandera blanca es alentado y hecho posible por el insensible apoyo del presidente Biden al Gobierno israelí", afirmó Nihad Awad, director ejecutivo del organismo.