Netanyahu habla del "inicio del fin de Hamás" e insta a sus combatientes a rendirse

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha instado a los combatientes de Hamás a deponer las armas y no morir por el líder del movimiento, Yahyá Sinwar.
"Decenas de terroristas de Hamás se han rendido a nuestras fuerzas en los últimos días", dijo en un breve mensaje de video. "Están deponiendo las armas y entregándose a nuestros heroicos soldados", aseguró Netanyahu.
El político indicó que es consciente de que el proceso de rendición llevará tiempo. "La guerra aún continúa, pero es el principio del fin de Hamás", afirmó el jefe del Gobierno israelí. "¡No mueran por Sinwar!", exhortó, dirigiéndose a los miembros del movimiento palestino a quienes les propuso rendirse "ahora".
Medios israelíes han publicado imágenes de palestinos detenidos en grupo en la Franja de Gaza que supuestamente tenían vínculos con Hamás. Por su parte, desde el movimiento palestino rechazaron las afirmaciones de que sus combatientes hayan decidido deponer las armas. "Los héroes de Hamás no se rinden", aseguró este domingo un portavoz del grupo, Izzat al Rishq, en un comunicado que recoge la agencia turca Anadolu.
En su opinión, las personas que aparecen en las fotografías son "civiles indefensos", detenidos por los soldados israelíes que colocaron intencionalmente las armas junto a ellos para hacerles pasar por integrantes de Hamás. Las imágenes en cuestión, dijo Al Rishq, forman "parte de una historia ridícula que la ocupación ha estado fabricando para declarar una supuesta victoria sobre la resistencia".
Hace casi un mes, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, afirmó que el movimiento palestino había "perdido el control" del enclave. 
Hamás desencadenó el conflicto tras el ataque perpetrado contra Israel el 7 de octubre, en el que murieron alrededor de 1.200 personas y unas 240 fueron tomadas como rehenes, según cifras israelíes.
Tel Aviv respondió con bombardeos y una implacable ofensiva militar, que han reducido a escombros gran parte de Gaza y causó la muerte de aproximadamente 18.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, según datos del Ministerio de Salud del enclave palestino.
Desde el inicio de la guerra, 425 soldados israelíes han muerto y otros 1.593 han resultado heridos, de acuerdo con datos oficiales.