La guerra entre las dos Coreas es cuestión de tiempo

El deterioro de la situación en la península coreana con el reciente anuncio de Seúl sobre la suspensión parcial del acuerdo militar alcanzado en 2018 entre ambos países ha maximizado los riesgos de un conflicto armado entre las dos Coreas, por lo que es solo "cuestión de tiempo" para que estalle la guerra, escribió un comentarista militar norcoreano en su artículo publicado el pasado sábado por KCNA.
"El enfrentamiento físico y la guerra en la península de Corea se han convertido en una cuestión de tiempo, no de una posibilidad", señaló el autor de la crónica, al advertir de los peligros de "la desaparición total del mecanismo mínimo y la línea final para prevenir un conflicto militar accidental en la zona a lo largo de la línea de demarcación militar".
Denunciando "el crimen de nulificar el acuerdo y tapar el desastre catastrófico que se avecina" por parte de Corea del Sur, el comentarista norcoreano aseveró que "cualquier acto hostil del grupo de títeres [Seúl] contra la República Popular Democrática de Corea llevará a la miserable destrucción del Ejército de títeres [surcoreanos] y el colapso total de la República de Corea".
El acuerdo militar intercoreano del 19 de septiembre de 2018 tenía como objetivo rebajar las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur, y ambas partes se habían comprometido a suspender las maniobras militares en la frontera terrestre y no llevar a cabo ejercicios con fuego real en determinada área de la frontera marítima.
El 22 de noviembre, Seúl suspendió la tercera cláusula del 1.º artículo del pacto, lo que le permitirá reanudar las operaciones de vigilancia y reconocimiento aéreo en la zona desmilitarizada. Argumentó que tomó la medida en respuesta al lanzamiento espacial de Pionyang, que puso en órbita su satélite espía un día antes.
En respuesta a la suspensión parcial del acuerdo por parte del Gobierno surcoreano, Corea del Norte se retiró del pacto bilateral el 23 de noviembre, anunciando el despliegue de nuevo armamento a lo largo de la línea de demarcación militar.
El autor del artículo describió el lanzamiento al espacio del satélite de reconocimiento norcoreano como ejercicio del "derecho legítimo y justo de un Estado soberano".