Pese a que continua la tregua temporal entre Israel y Hamás, el tema del conflicto sigue siendo objeto de debate entre las naciones que forman parte del Consejo de Seguridad de la ONU y, en su más reciente asamblea, Catar criticó el actuar de la comunidad internacional ante las masacres que se han registrado en Gaza.
Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani, que se desempeña como ministro de Asuntos Exteriores de Catar y primer ministro, criticó ante el Consejo de Seguridad de la ONU el silencio que han guardado varios países y los dobles estándares que se han tomado en torno a la crisis que enfrenta la Franja de Gaza.
"Nos gustaría que el derecho internacional se aplicara de manera justa, con un solo estándar, sin discriminación ni preferencia entre las partes", aseguró el funcionario catarí.
"El silencio de la comunidad internacional y los dobles estándares con los que aborda las atrocidades, masacres y crímenes cometidos por la ocupación israelí contra civiles y las instalaciones civiles, humanitarias y de socorro siguen siendo una vergüenza para la humanidad y socavarían la confianza en el sistema internacional y sus organizaciones", expresó el representante de Catar, país que ha sido clave en la liberación de rehenes y prisioneros de ambos bandos.
También destacó que el actual ciclo de violencia impone a la comunidad internacional, específicamente al Consejo de Seguridad, la responsabilidad de no permitir que esta situación continúe, “ya que es hora de trabajar duro y tomar medidas reales para lograr una paz justa, integral y duradera”, según un comunicado del Gobierno catarí.
Asimismo, aseguró que el uso del puño de hierro por parte del Ejército de Israel contra el pueblo palestino es un intento condenado al fracaso. Tel Aviv, por su parte, asegura que ataca Gaza con el objetivo solo de terminar con Hamás.
"Los acontecimientos actuales han demostrado que cualquier intento de eludir el acuerdo justo, ya sea con soluciones parciales y maniobras políticas destinadas solo a retrasar y ganar tiempo, o utilizando el puño de hierro en sus diversas formas violentas con el objetivo de deshacerse del pueblo palestino, son intentos condenados al fracaso, subrayando que el pueblo palestino llegó para quedarse y no renunciará a sus derechos, especialmente a su derecho a la autodeterminación y a la independencia nacional”, expresó el diplomático catarí.
Bin Abdulrahman al-Thani también se refirió a lo que debería suceder una vez que se terminen por completo los ataques de Israel y dijo que, en la etapa de posguerra, se debe enfatizar que la Franja de Gaza es parte del territorio palestino ocupado que debe estar bajo gobierno y liderazgo palestinos y que solo el pueblo palestino tiene derecho a decidir al respecto.
La diplomacia catarí también participó en la Asamblea General de la ONU, que abordó la situación que enfrenta Gaza y, en ese lugar, Alya bint Ahmed Al Thani, representante permanente de Catar ante Naciones Unidas, reiteró la solidaridad de su país con los palestinos y aseguró que ya hay más de 50.000 personas muertas o heridas, en su mayoría mujeres y niños, en el enclave atacado por Israel.
También condenó en los términos más enérgicos posibles los ataques sistemáticos contra escuelas y hospitales, y reiteró el llamado a establecer un comité internacional para investigar los presuntos crímenes cometidos por Israel en Gaza.
La diplomacia de Catar ha sido fundamental para alcanzar las negociaciones y acuerdos entre Israel y Hamás que han derivado en días de tregua en los que han sido liberados israelíes secuestrados por Hamás y palestinos encarcelados por el Gobierno de Israel.
Tras el ataque sorpresa que Hamás lanzó el 7 de octubre en territorio israelí y que causó 1.200 muertos, Israel, que ha prometido poner fin a los 16 años de Gobierno de Hamás en ese enclave, llevó adelante una serie de bombardeos que han provocado la muerte de casi 15.000 palestinos, de los cuales 6.000 son niños y 4.000 son mujeres, según los últimos datos oficiales.
Los ataques israelíes a la Franja de Gaza han provocado, además, la muerte de al menos 66 periodistas.