Ucrania ataca con municiones de racimo una fábrica de lácteos en Rusia

Un dron de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha atacado este jueves una fábrica de productos lácteos en la ciudad rusa de Sudzha, situada en la provincia de Kursk que colinda con Ucrania, comunica el gobernador local, Román Starovoit.
Dos de las tres municiones de racimo lanzadas por el dron explotaron y causaron daños en los barriles y un almacén subterráneo. El ataque no dejó heridos. Starovoit instó a los residentes locales a que no se acerquen a los restos de las municiones.
Al alcanzar una altura programada por un altímetro, la munición de racimo se abre y deja caer decenas o centenares de submuniciones, normalmente de distintos tipos (antipersonal, perforantes, incendiarias, etc.).
Las submuniciones esparcidas no siempre explotan, así que se pueden convertir en minas y representar peligro para la población incluso después de finalizado un conflicto.
Debido a posibles bajas entre la población civil, las armas de este tipo están prohibidas en más de 100 países desde 2008, aunque las principales potencias militares, incluyendo EE.UU., Rusia y China, no las han abandonado completamente. Ucrania, por su parte, utiliza las municiones de racimo desde el inicio de las hostilidades en Donbass en 2014.