“Esta es un arma prohibida internacionalmente. Nos preguntamos quién es responsable de responsabilizar a Israel por bombardear el hospital Al-Shifa con fósforo blanco”, ha preguntado la ministra de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina, Mai al-Kaila, en una conferencia de prensa en Ramalá, en el norte de la ocupada Cisjordania.
Ha denunciado que el ejército israelí está cometiendo un “genocidio” en la Franja de Gaza, atacando instalaciones civiles, incluidos hospitales.
“La muerte inevitable se ha convertido en el destino de los pacientes en los hospitales de Gaza, y responsabilizamos a Israel, las Naciones Unidas y la comunidad internacional, por ello”, ha subrayado.
Desde el inicio de la campaña de agresiones al enclave costero, el pasado 7 de octubre, el ejército israelí ha utilizado varias veces la munición prohibida de fósforo blanco para atacar zonas densamente pobladas de Gaza y el sur de El Líbano, lo que constituye un crimen de guerra, según el derecho internacional.
Asimismo, la entidad sionista ha recrudecido en los últimos días los ataques a hospitales. La cadena catarí de noticias Al Jazeera ha anunciado este sábado que la unidad de cuidados intensivos del hospital Al-Shifa quedó completamente fuera del servicio tras recibir un proyectil de mortero disparado por el ejército israelí, lo que ha puesto en serio peligro la vida de cientos de pacientes.