"Asaltar el complejo médico de Al Shifa y disparar en su interior es un crimen de guerra", reza un comunicado de la Oficina de Información del Gobierno en Gaza.
Las autoridades palestinas han explicado que el Ejército israelí "ejecutó a muchas familias que intentaron abandonar el hospital Al Shifa, matando a más de 30 mártires". Al mismo tiempo, el Gobierno de Gaza ha acusado a Israel de divulgar "mentiras sobre la existencia de pasos seguros" desde el hospital, tachándolas de "propaganda sucia".
Anteriormente se informó que a pesar de que los israelíes afirmaron que habían proporcionado un corredor supuestamente seguro para salir del centro médico, varios testigos presenciales evidenciaron que las FDI abrieron fuego contra los médicos que intentaron abandonar el hospital. Además, se reportó que los militares interrogaban a médicos y pacientes, los esposaban, así como cortaron todas las comunicaciones del hospital.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Salud palestino, Ashraf al Qudra, dijo que decenas de soldados israelíes habían entrado en el complejo hospitalario, en el que se encuentraban unos 650 pacientes y entre 5.000 y 7.000 civiles desplazados. Asimismo, tanques israelíes rodearon el complejo. Subrayó que en el hospital se encuentran "solo médicos, pacientes y desplazados". "No tenemos nada que temer ni que ocultar", afirmó.
Mientras tanto, las FDI afirmaron que se trata de una "operación precisa y selectiva contra Hamás", acusando al movimiento palestino de utilizar el centro médico con fines militares. Además, aseguraron que llevaron incubadoras, alimentos para bebés y medicamentos al hospital utilizando tanques. También han informado que supuestamente encontraron armas de Hamás en la zona, así como que al menos cinco miembros armados del movimiento fueron abatidos durante un tiroteo frente al hospital.
En respuesta al ataque, el movimiento palestino Hamás declaró que el presidente estadounidense, Joe Biden, es "totalmente responsable" del asalto israelí al hospital.