"Egipto nunca permitirá que se le imponga nada", expresó Mostafa Madbouly, citado por Al Arabiya, durante una visita a la ciudad de Al Arish, en el norte del Sinaí, cerca de la frontera con el enclave palestino. En esa línea, aseveró que los problemas de la región de Medio Oriente no se resolverán a "costa" de su país.
El documento israelí, fechado el 13 de octubre, propone tres alternativas para "efectuar un cambio significativo en la realidad civil de la Franja de Gaza a la luz de los crímenes de Hamás que condujeron a la guerra".
El plan del traslado que, según sus autores, es más adecuado para garantizar la seguridad de Israel, propone desplazar a los residentes civiles de Gaza a ciudades establecidas con carpas en el norte de la península para posteriormente construir urbes permanentes en la región y establecer un corredor humanitario. Mientras tanto, en territorio israelí debe crearse una zona de seguridad que bloquee la entrada a los palestinos. No se detallan los pasos que habría que dar luego del traslado de las personas que viven en territorio gazatí.
No obstante, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, le restó importancia a la iniciativa e indicó que se trata de "un documento conceptual".
En tanto, Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbás, destacó que están "en contra del traslado a cualquier lugar en cualquier forma". "Lo consideramos una línea roja que no permitiremos que se cruce", dijo, agregando que no consentirán que se repita lo que ocurrió en 1948, en referencia al éxodo masivo de miles de palestinos. El traslado masivo sería "equivalente a declarar una nueva guerra", afirmó el funcionario.