Según los expertos militares, muchas de las tecnologías avanzadas que el régimen israelí tiene sobre el terreno, se volverán ineficaces dentro de la extensa red de túneles secretos construidos por HAMAS en la bloqueada Franja de Gaza.
“Las gafas normales de visión nocturna no funcionan bajo tierra, la comunicación de las fuerzas israelíes bajo tierra es muy limitada y se deben llevar consigo cápsulas de oxígeno, máscaras y máscaras de protección química”, según ha constatado un informe publicado en el portal de la cadena estadounidense NBC News.
Mark Schwartz, un general retirado del ejército estadounidense, quien dirigió desde 2019 hasta 2021 la coordinación de seguridad de EE.UU. en los territorios palestinos ocupados por Israel, ha señalado que los túneles subterráneos de HAMAS son como sumergirse bajo el agua.
Los expertos dicen que los soldados que ingresan en los túneles pueden perder rápidamente el rumbo y algunos sufren el vértigo, y los pasillos pueden volverse tan estrechos que es casi imposible dar la vuelta.
“Cuando bajas, rápidamente pierdes todo sentido de la dirección y del tiempo”, ha confirmado una persona que ha estado en estos túneles.La evidencia muestra que el régimen sionista no tiene una solución adecuada para lidiar con los túneles de HAMAS. Al respecto, un soldado ha aseverado que recorrer cada metro en estos túneles es “como cruzar un desierto en un mes”.
Mientras la operación Tormenta de Al-Aqsa lanzada por los combatientes de HAMAS golpeó a la entidad sionista y causó un shock histórico a este régimen usurpador, se escuchan los susurros del inicio de un ataque terrestre por el ejército israelí contra la bloqueada Franja de Gaza. Una ofensiva que, según los expertos, será un nuevo atolladero para los sionistas.
Israel comenzó la violenta agresión contra Gaza el 7 de octubre, tras la operación Tormenta de Al-Aqsa, que lanzó HAMAS en respuesta a la campaña de derramamiento de sangre y destrucción del régimen israelí contra el pueblo palestino.
Desde esa fecha, el régimen de Tel Aviv sigue bombardeando sin interrupción las zonas residenciales y médicas de Gaza, pero hasta esta hora los soldados sionistas no han podido entrar en Gaza, porque, tal como afirman los expertos, saben muy bien que entrar en Gaza significa ingresar en la emboscada y en el pantano, del que no es posible salir fácilmente.
Israel lleva bombardeando el enclave costero palestino desde hace 17 días y sus ataques indiscriminados han causado hasta ahora más de 5087 muertos, entre ellos más de 1800 niños