El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, mantuvieron este martes una conversación telefónica durante la cual se centraron en la drástica escalada del conflicto palestino-israelí.
Las partes expresaron "una profunda preocupación por la continua escalada de violencia y el catastrófico aumento del número de víctimas entre civiles", informa el Kremlin.
Además, hicieron hincapié en la necesidad de un "alto el fuego inmediato por ambas partes y de la reanudación de negociaciones". En este sentido, los líderes "expresaron su disposición mutua a contribuir activamente".
Por su parte, el presidente turco enfatizó que su país no apoya los ataques a asentamientos civiles y expresó su preocupación por este tipo de acciones. Erdogan aseguró que Turquía seguirá haciendo todo lo posible por conseguir la calma en la región, reporta la agencia Anadolu.
Durante la conversación "se subrayó que una solución pacífica a largo plazo de la crisis solo es posible sobre la base de la fórmula de los dos Estados adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU, que prevé la creación de un Estado palestino independiente dentro de las fronteras de 1967 con Jerusalén Este como capital.
Por otra parte, los presidentes también abordaron algunos asuntos de la cooperación ruso-turca en diversos ámbitos.
"Los contactos entre los dirigentes de ambos países continuarán", agregó el comunicado.